Cuenta con un presupuesto de 5.004.837 euros que será cofinanciado al 80 por ciento por Fondos Feder para el crecimiento sostenible 2014-2020, ya que se enmarca en el programa de subvenciones a proyentos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono.
La edil ha explicado que la actuación va a suponer la renovación de las instalaciones de alumbrado exterior de la ciudad. Se actuará en puntos de luz ineficientes y en aquellos que, aún siendo eficientes, carecen de equipo regulador de flujo luminoso. En concreto, el proyecto contempla la sustitución de 5.522 puntos de luz repartidos en 200 cuadros de mandos; y de 78 puntos de luz de alumbrado ornamental del parque arqueológico situado en al prolongación de la avenida Blas Infante.
Yéssica Rodríguez ha señalado igualmente que las actuaciones previstas tienen como denominador común la reducción de la potencia lumínica de las instalaciones de alumbrado, mediante la sustitución de los equipos actuales por luminarias de mayor rendimiento, fuentes de luz más eficientes, y con equipos electrónicos de regulación y control. Esto permitirá regular los niveles de iluminación según los diferentes horarios y tipos de vías, ajustándose a las necesidades de los ciudadanos, y permitiendo un ahorro económico anual a las arcas municipales de un 55,62 por ciento, pasando en gasto de 484.620 euros a 269.523 euros. Y no menos importantes son las reducciones de emisiones CO2 y del consumo final de energía, manifestó la delegada. También ha recordado que en diciembre concluyó el proyecto para la renovación del alumbrado del Barrio de la Caridad, en el marco de la Estrategia Dussi Barrio de la Caridad Puerta de Europa.
Ambos proyectos se sustentan en la Auditoría de Alubrado Público realizado recientemente, que ha supuesto un diagnóstico energético y la inclusión de propuestas sobre medidas y actuaciones que comportan un ahorro en la energía y una optimización en las instalaciones.
De igual manera, tales medidas sobre ahorro energético aparecen reflejadas en la Agenda Urbana 2030, que se ha convertido en la hoja de ruta de los proyectos a acometer en Algeciras en los próximos años para convertirla en una ciudad menos contaminante y más eficiente desde todas sus perspectivas.