“Las agresiones y los intentos de homicidio no cesan contra los policías que luchan contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y en las zonas cercanas a las que se extiende el problema como ocurre en Sanlúcar de Barrameda. Allí, los policías nacionales y sus familias sufren amenazas por parte del amplio entorno social que apoya a los narcos. Se agrede a los agentes, se les graba durante las intervenciones y se les identifica públicamente en las redes sociales. Los simpatizantes de los narcos dan a conocer los domicilios de los policías y se fomenta el acoso a sus familias”.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncia el último incidente en la zona, en el que los narcos intentaron acabar con la vida de tres agentes embistiendo con su coche al automóvil oficial.
“Mientras se juegan la vida, nuestros compañeros se ven obligados a hacer un esfuerzo económico para mantener a los suyos alejados de las presiones de los narcos, y cada año aumentan las peticiones de traslado afectando a la operatividad de las unidades policiales”, agregan.
Subrayan que en el último Concurso General de Méritos, en las Comisaría de Algeciras y La Línea quedaron desiertas 72 plazas. “Muy pocos policías quieren trabajar en un destino tan conflictivo sin prestación específica alguna. Mientras el Ministerio del Interior hace oídos sordos a las continuas peticiones para que se declare El Campo de Gibraltar como Zona de Especial Singularidad (ZES), nuestros compañeros siguen jugándose la vida bajo unas condiciones laborales insuficientes”.
“No restamos mérito al plan policial puesto en marcha por el Ministerio del Interior que ha mejorado de alguna forma la situación, pero los policías nacionales siguen sufriendo en El Campo de Gibraltar una situación crónica de desamparo por parte del ministerio que precisamente debe garantizar su bienestar. Si se quiere luchar en condiciones contra el narcotráfico que amenaza a toda la sociedad, la declaración de zona ZES con incentivos económicos, sociales, laborales y un baremo reforzado para los policías, es la única forma de respaldarles en su trabajo y de paso consolidar las plantillas que pueden combatir con éxito este grave problema”, concluyen.
8 respuestas
Si se dedicaran a coger murciélagos y culebras como los locales no tendrían esos problemas.
Y encima, estos locales ganan 500 euros mas que los nacionales
La culpa es del Alcalde , son sus secuaces , yo llamo siempre a la Guardia Civil o a la Policía Nacional , a los Locales , jamás los llaméis.
Se hubieran metido a policías locales o es que querían ser superman, yo soy soldador y tengo los ojos jodidos, nadie me da plus y me tengo que aguantar, si hubiera querido paseítos y cafelitos en botavara me hubiera metido a policía, es lo que tiene cada trabajo….. Plus ni, ni plus. Más gastos??
Querido amigo soldador, yo tambien perteneci a su gremio durante bastante tiempo y no tengo la vista jodida, ya que usaba correctamente la pantalla, y mira por donde ahora pertenezco a esos que segun usted tomamos cafe en el Botavara o en cualquier otro lugar, esos que cuando usted tiene un problema no duda en llamar…..menos hipocresia, cuando todo el mundo se aleja del peligro para salvar su integridad, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguidad vamos hacia el peligro, y como usted en su trabajo le pagan pluses de peligrosidad a nosotros No.Tenga un buen dia.
Muy bien argumentado. Ese tipo de comentarios de “vividores” no beneficia en nada a nuestra comarca. ¿Sería posible que de una vez los campo gibraltareños de bien (que también convivimos aqui) nos unamos en defensa de todos los colectivos que trabajan para limpiar la imagen que proyectamos en los medios?.
Mi apoyo a la calificación de la comarca Zona de Especial Singularidad y agradecimiento al CNP por la labor en la comarca a pesar del abandono institucional.
Despues tienes un problema y pa cuando llegais a los 40 min ya no hay nada que hacer, a no ser que sean unos chavales fumandose un porro en el parque jajjajajaja cuanta hipocresia
Los policías detienen a los delincuentes pero después, los que tienen más autoridad que ellos, los ponen en libertad aunque hayan sido detenidos decenas de veces, gracias también a las “leyes tan justas” de las que disponemos.