Desde aquí, quisiera mostrar mi apoyo a toda la comunidad educativa de ese centro y a la Congregación de las Hijas de la Caridad, a las que Sor Feli consagró su existencia, ha resaltado el primer edil.
Toda una vida dedicada a los demás, consecuente con la dedicación de protección y ayuda a los más pobres que lleva a gala la congregación que hoy da su último adiós a esta religiosa que seguirá siendo recordada por muchas generaciones de alumnos de la Huerta de la Cruz, que tendrán en su memoria su imagen en la portería del colegio o impartiendo clases de manualidades, concluye Landaluce.