El padre salesiano Antonio Rodríguez Lucena, que sobrevivió al ataque yihadista que sufrió la parroquia de San Isidro de Algeciras el pasado 25 de enero, ha fallecido este lunes a los 75 años a causa de un cáncer que le fue diagnosticado tras el atentado. El religioso, que ejercía el ministerio sacerdotal en dicha parroquia desde 2011, fue herido de gravedad por Yassine Kanjaa, el autor de los ataques que también acabaron con la vida del sacristán de la iglesia de la Palma, Diego Valencia.
El padre Rodríguez Lucena era natural de Écija, pero desarrolló su labor pastoral en distintas localidades andaluzas, entre ellas La Línea, donde estuvo entre 2002 y 2009. Su fallecimiento ha causado una gran conmoción entre los fieles y las autoridades locales, que han expresado su pésame y su reconocimiento a su trayectoria.
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha destacado que se ha ido “un religioso ejemplar, merecedor del cariño que todos quienes le conocíamos le profesábamos, y que se extendió a todos los rincones de la ciudad después de que se convirtiese en víctima de los atentados terroristas”. Asimismo, ha enviado su abrazo más fraternal a sus familiares, amigos, compañeros sacerdotes y a todos los integrantes de la Casa Salesiana de Algeciras.