La ciudad de Algeciras se ha vuelto a vestir de devoción y júbilo para celebrar una de sus tradiciones más singulares: la anual romería marítima en honor a la Virgen de la Palma. En un escenario como la playa de El Rinconcillo, los algecireños y visitantes se han vuelto a unir para rendir homenaje a la patrona de los marineros y vivir un evento que fusiona fervor religioso y alegría festiva.
La Sociedad Federada de Pesca Deportiva El Mero, encargada de organizar esta festividad, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Algeciras, desde hace ya 46 años, ha vuelto a coordinar el rescate de la imagen de La Virgen, con un grupo de buzos experimentados que se sumergieron para rescatar la talla de la gruta submarina en la que reposa durante todo el año. El reloj se acercaba a las 14.00 hora cuando este ritual que simboliza la renovación del vínculo entre los marineros y su protectora celestial, un gesto cargado de significado, marcaba el inicio de la celebración.
Desde su salida de las profundidades marinas hasta su arribo a la orilla, la procesión marítima ha contado con el respaldo de miles de personas, que un año más, han querido participar en una fiesta que ha sido declarada de Interés Turístico de Andalucía.
Tras permanecer en un altar, en la playa, durante toda la jornada, la Virgen volverá a las aguas de la Bahía, pasadas las 23.00 horas, momento en el que los buzos volverán a depositarla en su gruta.