En esta ocasión, entre los acercamientos figuran el de Jon Igor Solana Matarrán, que será conducido a la cárcel de Zuera en próximas fechas desde la de Algeciras (Cádiz), donde permanecía preso desde el año 2000 para cumplir 30 años por diversos atentados y asesinatos como miembro del comando Andalucía, entre ellos la muerte a tiros del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, en Sevilla hace veinte años.
Prisiones destaca en un comunicado que Solana cumplirá las tres cuartas partes de condena en 2023, que admite la legalidad penitenciaria y ha presentado un escrito en el que se desvincula de la banda y reconoce el dolor causado.
También rechaza la violencia y asume el daño generado Asier García Justo, que progresa a segundo grado y será trasladado desde Badajoz a Asturias.
Asier García Justo fue uno de los autores del asesinato del ertzaina Iñaki Totorika en un atentado con coche bomba perpetrado en Hernani (Guipúzcoa) en marzo de 2001, que causó heridas a un compañero de patrulla. Fue condenado en 2003 a más de 90 años de cárcel.
El tercer traslado corresponderá al integrante del “comando Behorburu” de ETA, Ismael Berasategui Escudero. Fue condenado en 2009 a catorce años de prisión por preparar y colocar en el aeropuerto de Málaga el 26 de julio de 2001 un coche-bomba, que finalmente no explotó al ser desactivado.
Tras su progresión a segundo grado por parte del Juez Central de Vigilancia Penitenciaria, la Junta de Tratamiento de la prisión Alicante-II ha propuesto su traslado y se ha resuelto que su destino sea el Centro Penitenciario de Asturias.
De la cárcel de A Lama (Pontevedra) saldrá Aitor Herrera para ingresar en la del Dueso (Cantabria). El recluso fue miembro del comando Vizcaya y fue condenado, entre otros atentados, por la colocación en 2003 de un artefacto explosivo en el hotel Los Tamarises, en Getxo (Vizcaya), que al estallar causó daños materiales.
Por su parte, Eider Pérez Aristizabal, que será conducido de Algeciras a Zuera, fue condenado en 2005 a 8 años de prisión por su pertenencia al “comando Sugoi” de ETA, enlace en Galicia de otro comando del que formaba parte Alicia Sáez de la Cuesta, que intentó asesinar en 2001 al entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.
En 2005 la Audiencia Nacional también le condenó a 75 años de prisión como responsable del atentado contra un mosso d’esquadra en 2001 en Rosas (Girona).
El sexto etarra, que dejará la cárcel de Valladolid y sera el único que ingresa en una prisión vasca, en concreto la de Álava es Balbino Sáez Olarra, que cumple una condena de 20 años por homicidios en grado de tentativa, depósito de armas y municiones, depósito de explosivos y robo de vehículos a motor.
Según Instituciones Penitenciarias ha presentado escrito reconociendo el daño causado, mostrando su empatía con las víctimas y rechazando la violencia.
Una vez más, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) manifiesta su indignación por el acercamiento de presos con delitos de sangre y reitera su petición al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de que dé explicaciones, a la vez que lamenta que mientras los etarras “vuelven a casa por Navidad”, para miles de familias en España seguirán siendo una fiestas “tristes y duras” porque “sus seres queridos ya no están”.