Los trabajos para localizar las fosas comunes con las víctimas del franquismo empezaron el 27 de mayo de 2024, en el cementerio municipal de Tarifa. El arqueólogo Jesús Román Román coordina los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo, según una intervención municipal financiada por la Diputación de Cádiz.
Los trabajos consisten en diferentes excavaciones en el patio del cementerio donde el georradar señaló en 2022 alteraciones en el subsuelo compatibles con la existencia de fosas comunes. La unidad de geo-detección y geo-referenciación del patrimonio de la Universidad de Cádiz fue la que inspeccionó el subsuelo del camposanto tarifeño en 2022.
Las catas para buscar las fosas también se van a hacer en otra zona indicada en una investigación realizada por Francisco Javier Hidalgo Carmona que fue adjuntada al proyecto en 2022 tras la recogida de varios testimonios entre vecinos de Tarifa.
Las fuerzas franquistas asesinaron en este municipio, a partir de 1936, a 109 personas, al menos. Así consta en el trabajo de investigación histórica que hizo en 2022 el historiador Fernando Sígler Silvera, que revisó los archivos municipales, el registro civil y toda la documentación e investigaciones históricas publicadas sobre aquella época.
La relación con los nombres y apellidos de las personas asesinadas en este municipio puede consultarse en un documento adjunto a esta noticia. Los asesinatos de civiles indefensos los cometieron las fuerzas sublevadas contra la República en el cementerio municipal de Tarifa, pero también en el de Facinas y en el paraje de Vico, también en esta pedanía.
El municipio tenía unos 12.500 habitantes en 1936. Tarifa no vivió la guerra, entendida como enfrentamientos entre dos ejércitos. Sólo hubo una represión feroz. Un tercio de legionarios, tropas moras y falangistas de Ceuta llegaron el día 24 y 25 de julio, ocuparon la ciudad y comenzaron a fusilar a personas inocentes.
Así lo describe el historiador Fernando Sígler, en su trabajo de investigación histórica de 2022:
En la gestación del golpe en Tarifa tuvo un papel destacado el presidente del Consorcio Almadrabero, el comandante de artillería Arsenio Martínez Campos, marqués de la Viesca. Este contactó el día 20 con el teniente de navío Manuel Mora Figueroa, jefe de las milicias falangistas gaditanas, que acababa de salir de prisión en Cádiz, tras la toma de la capital por los sublevados al mando del gobernador militar, el general José López Pinto. El objetivo era organizar un desembarco de tropas desde Ceuta, adonde pudieron trasladarse ambos de forma clandestina.
El presidente del Consorcio Almadrabero organizó dos faluchos, en los que Mora transportó a la 18ª compañía de la V bandera del tercio de la Legión, que desembarcó en Tarifa, según unas fuentes el día 24 de julio y según otras en la madrugada del día 25, con fuerzas regulares indígenas, formadas por mercenarios marroquíes (los temidos «moros» ) y falangistas. Con esta operación, los sublevados se hicieron con el control total de la ciudad y la represión se inició inmediatamente. En el Libro Registro de Entrada de la correspondencia oficial del Ayuntamiento de Tari-fa aparece un asiento fechado el 24 de julio en el que el conserje del cementerio comunica a la secretaría municipal que a las 16:30 horas de ese día, «conducido por dos números Regulares, ha ingresado cadáver Antonio Rojas Sierra».1
Algunos familiares y miembros del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar estuvieron ayer en el cementerio de Tarifa acompañando al arqueólogo y a los trabajadores que participan en la prospección. El foro pide a las vecinas y vecinos de Tarifa con familiares represaliados y asesinados que se pongan en contacto con nosotros o con las autoridades municipales para mantenerlas informados de todo cuanto vaya sucediendo en los trabajos.
La prospección es, tras el georradar y la investigación histórica, el paso previo a lo que serían las exhumaciones de los cadáveres si las catas actuales consiguen localizar las fosas. La toma de muestras de saliva a los familiares de las víctimas se llevaría a cabo si finalmente aparecieran las fosas, se hicieran las exhumaciones y así se pudieran comparar los ADN.
Los trabajos actuales en el cementerio deberían haberse hecho en 2023, según aprobó y presupuesto en 2022 la Diputación de Cádiz. El gobierno provincial aceptó a finales de 2023 prorrogar estos trabajos y hacerlos en la primera mitad de 2024.