El Ayuntamiento de Algeciras, a través de la Delegación de Salud, ha puesto en marcha una importante actuación para prevenir la propagación del virus del Nilo Occidental en la zona. En un esfuerzo por controlar la población de mosquitos, se ha procedido a la fumigación con larvicida en las marismas del Rinconcillo.
Esta acción está incluida en el Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial de la Fiebre del Nilo Occidental, un programa diseñado para mitigar los riesgos asociados con la presencia de mosquitos portadores del virus en la ciudad. La fumigación se ha llevado a cabo en el día de hoy, siguiendo el cronograma previamente establecido y tras recibir la autorización de la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
La concejal delegada de Salud, Sabina Quiles, ha destacado la importancia de esta medida preventiva y ha enfatizado que se están realizando todas las acciones pertinentes para proteger la salud de los ciudadanos. La fumigación en las marismas del Rinconcillo ha sido especialmente necesaria, ya que se detectó un nivel larvario algo superior al habitual, lo que ha permitido tomar medidas a tiempo.
El virus del Nilo Occidental es transmitido por mosquitos y puede causar fiebre, dolores de cabeza, debilidad y otros síntomas similares a los de una gripe. En casos más graves, puede dar lugar a complicaciones neurológicas y en algunos casos, ser potencialmente mortal. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas para controlar la población de mosquitos y reducir el riesgo de transmisión del virus.
El Ayuntamiento de Algeciras está comprometido con la protección de la salud pública y trabaja de manera activa en la prevención y control de enfermedades transmitidas por vectores. La fumigación con larvicida es una de las estrategias efectivas para mantener bajo control la población de mosquitos y reducir las posibilidades de propagación del virus del Nilo Occidental.
Es importante que los ciudadanos también tomen medidas preventivas a nivel personal, como el uso de repelente de insectos, evitar las zonas de aguas estancadas y vaciar recipientes que puedan acumular agua en sus hogares. Con el trabajo conjunto de las autoridades y la concienciación ciudadana, es posible mantener a raya los riesgos asociados con el virus del Nilo Occidental y garantizar la salud y bienestar de la comunidad.