La compañía no se ha presentado sola para este proyecto. Seranco S.A. y Demoliciones Dayta S.L. han formado una UTE o Unión Temporal de Empresas bajo la denominación de Lonja Algeciras.
La propuesta presentada por Lonja Algeciras ha sido aceptada de entre 15 ofertas presentadas, entre otros motivos por la óptima relación de calidad-precio en el trabajo a desarrollar.
Ha conseguido positivas opiniones Seranco tanto por el presupuesto final asignado como por el resto de condiciones acordadas en este proyecto.
El presupuesto se ha quedado finalmente en 399.505,7 euros. Si bien no ha sido la cifra más baja de todas las presentadas, sí que se ha considerado como la más equilibrada, en base al trabajo que hay que realizar.
La estimación de duración del trabajo también ha sido bien recibida por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), que ha sido la responsable de adjudicar el proyecto a la mejor oferta de todas las presentadas.
Todos los trabajos relacionados tanto con la demolición como con la adecuación de elementos existentes o nuevas tareas a desarrollar, se deberán hacer en aproximadamente 3 meses. Este periodo ha sido considerado óptimo por APBA, por lo que ha confirmado a Seranco y Demoliciones Dayta como los responsables finales de su desarrollo.
Detalle del trabajo a desarrollar en la Lonja de Algeciras
Seranco acometerá lo que se denomina una demolición controlada, es decir, la retirada por demolición de ciertos elementos de la Lonja de Algeciras, maximizando todo lo posible aquellos recursos que puedan aprovecharse.
La lonja tiene un total de 229 metros de largo por 36 metros de ancho. De todos ellos, 155 metros van a tener que demolerse en el trabajo acordado. Concretamente es todo el espacio norte del edificio, donde en la actualidad no se desarrolla actividad.
Seranco y Demoliciones Dayta van a tener que desarrollar varios trabajos más allá de la demolición parcial. Entre ellos, por ejemplo, construir una nueva fachada Sur, con la que así cerrar la infraestructura con un diseño acorde al resto del edificio.
Antes de proceder con la demolición será necesario trasladar los cuartos eléctricos, para garantizar el desarrollo funcional del trabajo en el resto de la lonja. Lo mismo sucede con la zona ahora destinada a los aseos.
De toda la parte que quedará sin demoler, hay que hacer una adaptación de todas las redes, mientras que aquellos materiales que puedan ser reutilizados o reciclados, como las puertas o las cancelas, deben aprovecharse siempre que sea posible, primero desmontándolos y luego transportándolos a plantas de tratamiento.
Estos y otros muchos trabajos más entran dentro del proyecto de demolición contralada, por lo que las responsabilidades asignadas a cada empresa son mucho mayores que solo la eliminación de cierta zona de la lonja.
De hecho, hay objetivos ambiciosos con el nuevo acabado de este edificio comercial. En la actualidad la reducción de la actividad pesquera ha hecho que la mitad del espacio no se utilice. Ahora solo sirve para acumular materiales que no se utilizan, desaprovechando una zona muy importante de la lonja y, además, ofreciendo una imagen comercial poco apropiada.
La demolición controlada no solo acabará con este proyecto, sino que además permitirá instalar parcelas para la espera de vehículos en la Operación Paso del Estrecho y liberar la zona norte del Llano Amarillo, para ejecutar más a largo plazo el proyecto del Lago Marítimo.
Las opiniones sobre Seranco que han servido para escoger su alianza empresarial como la elegida entre todas las presentadas, valoran principalmente la experiencia de la empresa. Más de 30 años ejecutando proyectos de muy variada tipología, dentro de los sectores de edificación, obra civil y obra industrial. De hecho, muchos de estos proyectos se han enmarcado en el sector portuario, por lo que se presenta así como una empresa especializada, que pueda aportar un valor añadido en este tipo de trabajos.
