De este total de controles, que ha incluido a los denominados perros potencialmente peligrosos (PPP), 21 se han saldado con denuncias por distintas infracciones.
En el caso de los PPP´s han sido interpuestas siete denuncias administrativas, de las que dos por carecer de la licencia necesaria para tener al animal; dos por no contar con el seguro obligatorio, una por pasear al perro sin correa y las dos restantes por no llevar bozal.
En lo que se que se refiere a los perros no catalogados como peligrosos, las denuncias incoadas han sido catorce, que se desglosan de la siguiente manera: seis por carecer los animales del obligatorio chip identificativo, tres por no tener la cartilla animal, uno por no llevar bozal, dos por pasear sin estar sujetos por correa y dos por no estar al día en lo que a vacunación se refiere.
Los datos de los animales controlados han sido consultados en el Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA), a fin de comprobar que eran correctos y que estaban al corriente en lo que al suministro de vacunas se refiere.