El alcalde ha informado de que esta misma semana se han retirado 51 metros de redes de saneamiento, que sufrieron daños durante los últimos temporales recordando que esta renovación se une a las de los 100 metros que se eliminaron en 2017, a los 80 que se eliminaron en 2019 y a los 35 que se eliminaron hace tan solo unos meses, haciendo un total de 266 metros de redes de saneamiento que este Equipo de Gobierno ha retirado de forma progresiva de la playa del Rinconcillo para mejorar el entorno de la misma.
Landaluce ha aprovechado para dar las gracias a los vecinos a los que estas redes daban servicio, pues para poder llevar a cabo esta obra, desde Emalgesa hemos tenido que ejecutar un nuevo tramo de red en la calle trasera, y los propietarios han tenido que realizar obras en sus casas para conectarse al pozo existente en la calle Cabo Veo ha explicado el primer edil, que ha añadido que esta obra consistió en la ejecución de 17 metros de red con un diámetro máximo de 250 mm de PVC y dos arquetas de 40×40 en los límites de la fachada y otro para el cambio de dirección.
El ha destacado que El Rinconcillo se erige como un enclave turistico y natural de vital importancia para nuestra ciudad y ha señalado que esta actuación se ha coordinado con los movimientos y aporte de arena que está realizando la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras en la playa. Por supuesto quiero resaltar la colaboración entre Emalgesa, con Javier Vázquez al frente, y las delegaciones de Participación Ciudadana, Urbanismo y Playas, dirigidas por Jorge Juliá, Yéssica Rodríguez y Ángel Martínez, respectivamente, así como a la Asociación de Vecinos Alfredo Zanalegui, cuya presidenta Trini Peña, ha estado involucrada en todo momento con este proceso.
El alcalde concluye asegurando que su intención es la de seguir en esta línea de seguir mejorando Algeciras y para ello no nos vamos a fijar en las voces críticas manejadas por el desconocimiento, sino en los mensajes positivos que nos hacen llegar los algecireños ante hechos tan concretos como el radical cambio de imagen que le estamos imprimiendo a nuestra playa por antonomasia.