Fue le pasado mes de enero cuando Algeciras vivía uno de los episodios más traumáticos que se recuerden en la historia de la ciudad: un joven de origen marroquí, presuntamente Yassine Kanjaa, atacaba con un machate dos iglesias Algeciras cobrándose la vida del sacristán Diego Valencia e hiriendo al párroco Antonio Rodríguez.
Desde entonces, el caso se esta investigando como un posible delito con fines terroristas en la Audiencia Nacional con el juez Joaquín Gadea. En este sentido, las últimas noticias que se han podido conocer del caso es que estaba previsto que personas cercanas al presunto autor prestaran declaración y así ha sido.
Según informa Europa Sur, el pasado viernes, el juez tomó declaración a uno de los compañeros de piso del joven y al hermano. Además, este pasado martes declararon ante el juez ocho testigos presenciales, un policía, dos policías locales (los que detuvieron a Kanjaa) y otro agente que también fue testigo.
Respecto al compañero de piso cabe destacar que confirmó que el presunto autor de los ataques había cambiado radicalmente algunos de sus hábitos: parece ser que Yassine Kanjaa escuchaba con más asiduidad el Corán a través de su teléfono. Además, este mismo compañero de piso explicó que Kanjaa también pasó de beber alcohol y fumar hachís. Una declaración que, según le confirman fuentes jurídicas a Europa Press, coincide con la prestada en comisaría.
Por último y en cuanto a la declaración de la Policía, lo cierto es que también han ratificado su versión. Refiriéndose al sacristán Diego Valencia, la Policía explica que “es alcanzado por el atacante quien una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘allah’ le asesta una última estocada mortal”.
Un comentario
No entiendo porque quieren llamar a este crimen como ataque “terrorista”.
Sì, es terrorista la forma en que fue realizarlo, pero el ataque es claramente contra la religiòn cristiana. Pablo