Por otro lado, lo que este año ha definido la política en este tema ha sido la “falta de actuaciones para erradicar la desigualdad salarial, para evitar las emisiones y anuncios sexistas (a pesar del Observatorio contra la violencia) y para modificar la ley contra la violencia (medida solicitada por casi todos los grupos en el Congreso) a efectos de paliar sus lagunas y deficiencias, porque la violencia hacia las mujeres hay que abordarla realmente de forma integral, abordando todos los aspectos estructurales de discriminación y de violencia que aún seguimos sufriendo las mujeres”.
Para erradicarla, “reivindicamos un mundo en igualdad entre mujeres y hombres, porque la igualdad trae consigo que el respeto por la diversidad y la diferencia. La igualdad conlleva la ruptura con los estereotipos machistas y patriarcales”.
Para IU luchar por la igualdad significa “impulsar cambios profundos en nuestra sociedad que ayuden a erradicar definitivamente la violencia sexista: nos referimos a la educación, al trabajo en valores, a la implicación profunda de las instituciones en esos cambios sociales necesarios para que la violencia contra las mujeres deje de ser una lacra social en pleno siglo XXI”.