Estimó que unas 35.000 personas tienen verdaderos problemas para llegar a fin de mes y existen casos dramáticos ya que hay muchos que sobreviven sin electricidad, agua corriente y están pendientes de desalojar sus hogares actuales. Además, apuntó que en Algeciras existen unas 35 personas que viven en la calle, los auténticos sin techo.
Otro de los indicadores de la difícil situación es la vuelta de muchas personas a casa de los padres porque no pueden mantener su independencia, sobre todo jóvenes y mujeres y hombres separados. Hay gente que no cobra absolutamente nada y otras tienen que sobrevivir con 150-200 euros al mes, lamenta Regordán.
Cáritas atiende en las parroquias a unas 3.000 familias en Algeciras de muy diversos modos. Se encargan del pago de recibos de luz o agua, pago del alquileres o facilitándoles ropa y otros enseres.
También atienden cada día las necesidades de muchos algecireños en el comedor del Padre Cruceyra. En los últimos dos meses han pasado por estas instalaciones 385 personas distintas, además de facilitar diariamente 32 comidas a domicilio, un servicio que debería prestar la delegación municipal de Bienestar Social.
En este sentido, Cáritas lamenta las conversaciones cerradas unilateralmente por parte de la Administración local. La entidad está a la espera de recibir 3.000 euros de un convenio firmado el pasado año con Bienestar Social, así como de los 9.000 euros del convenio anual con Alcaldía.
Regordán puntualizó que la ayuda de Cáritas y del comedor hasta el mes de septiembre asciende a 57.000 euros, por lo que las aportaciones no cubren ni de lejos los gastos que tenemos. En ayudas directas al pago de recibos de elctricidad o agua ya se han gastado 18.000 euros.
Por primera vez, Cáritas está recurriendo este año al Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar para atender la demanda de las familias algecireñas. Esta entidad comarcal también ha visto aumentada las peticiones de productos en un 25% debido a la crisis.
Ante esta situación de desamparo, un informe elaborado por Cáritas en la provincia afirma que sólo un tercio de las personas sin hogar están siendo atendidas por los Servicios Sociales.