IAM/Redacción Los 6.500 estibadores españoles están llamados este miércoles a una nueva jornada de huelga, la segunda de las ocho convocadas por los sindicatos a lo largo de junio, tras conseguir el lunes un seguimiento cercano al cien por cien en todos los puertos, excepto en el de Cartagena.
La huelga, que comenzará a las 08.00 horas y se hará sólo a las horas impares, se repetirá del mismo modo los días 7, 9, 19, 21 y 23 de junio. Para el día 14 se ha convocado un paro ininterrumpido de 48 horas.El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha insistido en Barcelona en que es “imprescindible” que los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco se sienten a negociar para lograr un acuerdo lo antes posible.De la Serna ha advertido de que, en caso contrario, las empresas navieras pueden derivar sus tráficos fuera de España, una situación que podría convertirse en permanente si el conflicto se prolonga.En declaraciones a los medios tras inaugurar el Salón Internacional de la Logística y la Manutención en Barcelona, el titular de Fomento ha señalado que la huelga de estibadores hace un “grave daño a la economía española”.Serna: “No es bueno que se presione con una huelga”De la Serna ha dicho que, para intentar llegar a acuerdos, “no es bueno” que se presione con una huelga, porque genera tensiones entre las partes.El máximo responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, mostró ayer su confianza en que a lo largo de la protesta las empresas acepten sentarse a negociar con los estibadores.Goya responsabilizó de la situación al Gobierno, ya que, en su opinión, el real decreto ley de reforma del sector de la estiba ha dado a las empresas estibadoras “una situación de privilegio”.La primera jornada de huelga, que tuvo lugar el lunes, se desarrolló sin incidentes de relevancia, con el cumplimiento de los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento y con un amplio respaldo por parte de los estibadores.El seguimiento de la huelga fue prácticamente total en las horas impares en todos los puertos, excepto en el de Cartagena (Murcia), donde las empresas privadas realizan la mayor parte de los trabajos de estiba.