Paralizado el proyecto de fondeadero en la Línea y San Roque, la APBA analiza alternativas de ubicación

IAM/Redacción La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) continuará analizando alternativas de ubicación del fondeadero exterior del Puerto de Algeciras, trabajos que durarán varios meses y que ya ha encargado a una asistencia técnica que analizará los factores ambientales, sociales, económicos y operativos de las zonas viables de acoger el fondeadero.

Asimismo, atendiendo a las alegaciones recibidas durante la tramitación de la primera propuesta de fondeadero, la opción prioritaria hasta el momento reduce su superficie (de 6.049Has a 2.768 Has), se aleja de la costa (la distancia media del fondeadero a la costa es de 3´8km, y la distancia mínima, 2´2km) e incluso queda dividida en dos para su uso alterno, minimizando su impacto en la pesca y permitiendo regenerar el caladero, a la vez que despeja la salida de embarcaciones deportivas del Puerto de Sotogrande. Como ha explicado hoy el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón, con todo ello, el fondeadero ubicado frente a la costa de La Línea y San Roque albergaría un máximo de entre 20 y 30 barcos –dependiendo de las dimensiones de estos- para realizar operaciones de cambio de tripulación, espera de atraque, aprovisionamiento y avituallamiento. Como ha detallado Morón, los barcos que utilicen este fondeadero –que pasaría a estar controlado por la autoridad marítima e integrado en el Sistema de Gestión del Puerto de Algeciras- tendrían prohibido el suministro de combustible o bunkering, reparaciones, venteo de tanques y las estancias largas. Estas dos últimas actividades tampoco están permitidas en el fondeadero interior del Puerto de Algeciras.La propuesta, que modifica la primitiva y atiende los tres grandes grupos de alegaciones (afecciones al medio ambiente, impacto visual y afecciones a la pesca) recibidas durante el correspondiente trámite de información pública, aún no ha sido sometida al Consejo de Administración de la APBA. De momento, esta propuesta queda paralizada a la espera del citado 2º estudio de alternativas. Con las conclusiones del 2º estudio, en caso de que exista una nueva alternativa se iniciará un nuevo expediente; mientras que en caso de que no haya otra, se retomará el expediente ya iniciado. En su caso, éste aún debería ser aprobado por el Consejo de Administración, y ser sometido a informes de Puertos del Estado y aprobación del Ministerio de Fomento. Tramitación medioambientalManuel Morón ha detallado que la dirección general de los servicios jurídicos del Ministerio de Justicia ya se pronunció en su día en el sentido de que al no tratarse de un proyecto de obra portuaria, no necesitaba Declaración de Impacto Ambiental (DIA), como tampoco era necesario someter la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) –a través del cual se tramita el nuevo fondeadero- al procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE).

No obstante, la APBA ha ido más allá y ha sometido a información pública, por un lado, un estudio ambiental que analizara los posibles impactos del fondeadero; y un segundo, que estudiara las posibles alternativas que cumplieran los requisitos que debe tener una zona de fondeo. Entre ellas, la “alternativa 0”, es decir, no hacerlo, decisión que arroja grandes inconvenientes: en 2016 el fondeadero interior del Puerto de Algeciras estuvo completo el 40% de los días, provocando drifting (*) sin control y desvíos de fondeos a Gibraltar. Este sector aporta en la comarca un VAB de casi 50 millones de euros y más de 1.000 empleos, ha recordado Morón, que sin dar nombres ha afirmado que grandes navieras que operan en el Puerto de Algeciras “nos están demandando ese fondeadero exterior… su inexistencia provocaría desvíos de actividad a otros puertos”.Parque Natural del EstrechoEl presidente de la APBA también se ha referido hoy al denominado Fondeadero D, cuestionado en la actualidad por grupos ecologistas. En este sentido ha recordado que la Punta de San García es hoy el límite del Parque Natural del Estrecho (que en primera instancia terminaba en Punta Carnero) a propuesta de la propia APBA, que en 2002 renunciaba al uso portuario de la Punta y a no ocupar un solo metro de línea de costa en sus futuras ampliaciones con la única condición de que el fondeadero pudiera seguir operativo, como así recoge el PORN del Parque Natural del Estrecho.

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