Sólo en el primer semestre de 2009, el número de personas que acudió a esta institución de la Iglesia creció en un 40,7 por ciento con respecto a 2008, año en el que, por cierto, las demandas de ayuda ya habían aumentado un 41 por ciento con respecto al año anterior. Así se desprende del III Informe sobre demandas atendidas a través de la Red Confederal de Acogida y Atención Primaria, elaborado por el Observatorio de la Realidad de Cáritas Española y presentado esta mañana en Madrid. La vivienda ha sido el apartado al que Cáritas ha destinado, en este primer semestre del año, la mayor cantidad de fondos, un 72 por ciento más que en 2008, seguido de ayudas directas para la compra de alimentos que ha registrado un incremento del 50,3%. El impago de hipotecas, deudas de alquileres y recibos de suministros de luz, agua y gas son las dificultades más frecuentes a las que han tenido que dar respuesta las 69 Cáritas diocesanas distribuidas en todo el territorio nacional. En un tercer puesto, aparecen la solicitudes de formación para acceder al empleo (19,4%). También hay nuevos perfiles de demandantesSegún este último informe también hay nuevos perfiles de demandantes. Ya no son sólo inmigrantes con baja cualificiación que han perdido su empleo en la construcción, sino trabajadores autónomos españoles al frente de pequeños comercios y talleres, que han tenido que cerrar al quedar arruinados y con muchas deudas pendientes a trabajadores, proveedores e impago de clientes. A ellos, se suman también por primera vez, familias jóvenes con niños pequeños; familias en situación de ingreso cero, pues han agotado todas las prestaciones sociales y subsidios; jóvenes parados en busca de su primer empleo, y familias gitanas, que sufren la caída del valor de la chatarra o la mayor presencia de otros colectivos, como los chinos, en la venta ambulante, tradicionalmente desarrollada por este colectivo
