Según relata el propio afectado en una entrevista al diario británico The Sun, los hechos se produjeron en mayo de 2018, cuando Robert, un ingeniero eléctrico del Ministerio de Defensa británico, acudía a Gibraltar por un asunto de negocios, por lo que decidió hospedarse en la vecina localidad de Algeciras.
Robert Mansfield-Hewitt recurrió entonces a Airbnb, la popular web de alquiler de viviendas particulares, decidiendo instalarse dos días en la casa que ofertaba un ciudadano marroquí de 60 años de edad.
Lo que no esperaba Robert era que su estancia se iba a ver interrumpida por una redada de la Policía Nacional que, tras registrar toda la vivienda, localizó 1,5 toneladas de hachís en un garaje.
El juzgado decidió el ingreso en prisión provisional del detenido, para el que pedía una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito de narcotráfico. Además, le negó la posibilidad de salir en libertad bajo fianza, al estimar riesgo de fuga, por lo que Robert ha permanecido más de un año en la cárcel de Botafuegos.
Finalmente, el juez ha retirado todos los cargos y ha dejado al ciudadano británico en libertad, al comprender la equivocación que se había producido con su detención. Sin embargo, al marroquí propietario de la vivienda no se le ha hecho ninguna imputación, según asegura Robert Mansfield-Hewitt en su entrevista a The Sun.