En un comunicado, CGT denuncia que se está aplicando un plus de productividad que no responde a su cometido, ya que no se premia un mayor rendimiento en el puesto de trabajo, sino que únicamente “se está retribuyendo al funcionario que asiste a su puesto de trabajo”.
CGT considera que este complemento “mercadea con los derechos ya adquiridos por los trabajadores” y que supone un “uso irresponsable del dinero público”.