Diego Ventura abre la puerta grande de la cincuentenaria plaza de Algeciras

La maravillosa plaza de Las Palomas se vestía de largo para celebrar sus bodas de oro. Atrás quedaba el recuerdo de aquella coqueta plaza algecireña de La Perseverancia que ya sólo los más antiguos aficionados la recuerda. Pero la plaza estaba preciosa, con guirnaldas y decoración en los distintos burladeros y barreras del amplio coso cincuentenario.

El triunfador de la tarde fue Diego Ventura, que salió a hombros tras cortar un total de tres orejas. En su primero, a pesar de la poca acometividad del toro, supo estar por encima y resolver la papeleta en un tercio en banderillas en la que se hizo llegar mucho al toro a los estribos.

En su segundo toro, también con sus complicaciones, el público se entregó cuando Ventura quitó el cabezal a su caballo “Dólar” y lo manejó sólo con los estribos para clavar un par a dos manos de extraordinaria ejecución. Buena actuación y dos apéndices.

El Juli lidió en primer lugar a un auténtico mulo. Nadie hubiera dicho que aquel ejemplar hubiera sido seleccionado por él mismo en su propia ganadería. Sin apenas opción como consecuencia de su poca casta, sólo se defendió con tornillazos. Imposible.

Su segundo galopó y tuvo más movilidad. Faena pulcra, templada y técnicamente perfecta, llevando al animal totalmente embebido en las telas, aunque con poca transmisión en los tendidos. Pero, a decir verdad, El Juli anduvo a muy bien nivel en tandas por ambos pitones. Media estocada y un descabello, y ovación para él.

Manzanares estuvo a punto de ir a los lomos de un toro, su primero, desclasado que quizá necesitó más espacio para engancharlo y ligarle. No pudo tampoco someterlo por abajo por la poca fuerza del astado. Aun así, saludó desde el tercio tras una buena estocada.

El sexto de la tarde fue también complicado sobre todo por el pitón derecho. Con cierto peligro sordo. No regalaba una muletazo de verdad. Manzanares cruzó en ocasiones la línea, hasta el punto de tirarlo al suelo sin consecuencias.

FICHA DEL FESTEJO.- Dos toros para rejones de Benítez Cubero (1º y 4º), manejables; y cuatro en lidia ordinaria de El Freixo, desiguales de presentación y juego.

El rejoneador Diego Ventura, oreja y dos orejas.

Julián López “El Juli”, silencio y ovación tras aviso.

José María Manzanares, ovación y ovación.

En cuadrillas, Daniel Duarte saludó tras banderillear al tercero; y José María Soler hizo lo propio en el quinto

Corrida mixta y goyesca que congregó a tres cuartos de plaza en tarde con calor.

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