Cabe recordar que el centro se encuentra cerrado de forma provisional ante la rehabilitación de las actuales instalaciones. La plantilla cree que se trata de una privatización encubierta del servicio. Una teoría que se apoya en las cifras, ya que de las 4.000 plazas para menores extranjeros no acompañados (MENAs) menos de 450 son en centro públicos; y por la demora de la Junta en ofrecer una solución provisional al servicio.
En este sentido, desde CCOO reiteran la preocupación que les ha provocado las conclusiones de la reunión mantenida la pasada semana con responsables políticos de la Junta. Y es que, «lejos de tranquilizar los ánimos de la plantilla, el encuentro ha aumentado la incertidumbre del colectivo y del conjunto de los trabajadores públicos de este servicio en Andalucía».
“El Campo de Gibraltar, por su ubicación geográfica y por sus especiales circunstancias, no puede permitirse el lujo de quedarse sin un servicio social público de estas características. La posición de la Junta, que hace odas a lo público mientras cierra sus centros y convenia con entidades privadas, resulta contradictoria en sus términos” sostenía la secretaria provincial de CCOO, Lola Rodríguez.
