El evento se inició a una altitud de unos 85 km frente a las costas de Marruecos, desde donde continuó en dirección noreste para finalizar una altitud de unos 31 km sobre el mar. Debido a su gran luminosidad, la bola de fuego ha podido ser vista desde casi 500 kilómetros de distancia.
Este evento ha sido registrado por los detectores del proyecto SMART (Universidad de Huelva). Estos detectores operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN) desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada), La Hita (Toledo), Sevilla y Huelva.