Tarifa, 5 de abril de 2019. El Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger (FCAT) en su deseo de explorar otras orillas dará el salto en esta 16 edición a las Américas negras a través de secciones no competitivas, una de ellas dedicada a los cines black american, la gran apuesta de esta edición, que llevará por título Sesiones desde el recuerdo Historias afroamericanas.
Esta retrospectiva, comisariada Keith Shiri, programador del London Film Festival y miembro del British Film Institute (BFI), abarca desde los pioneros, que nacieron como reacción a los estereotipos racistas de Hollywood hasta la última película de Spike Lee, Infiltrado en el KKKlan(2018). Se trata del mayor monográfico sobre el cine afroamericano que se ha presentado en España hasta el momento, en palabras de la directora del festival, Mane Cisneros.
Esta sección especial propone una selección de películas que modelaron la historia del cine afroamericano y reunirá 14 títulos con el objetivo de rescatar la importancia del cine afroestadounidense realizado por directores negros: Desde los racial films en la era del cine mudo, pasando por la época de la segregación racial, el movimiento Blaxsplotation, el cine deGordon Parks o por autores contemporáneos como el propio Spike Lee, Julie Dash, Kasi Lemmons o Marlon Rigg.
Los principios del cine afroamericano se remontan al trabajo realizado por el pionero Oscar Micheaux, novelista, periodista y activista. En 1924 dirigió Body and Soul (En cuerpo y alma) donde Paul Robeson, uno de los actores más emblemáticos de la historia del cine afroamericano, hizo su primera aparición en el cine. Killer of Sheep (Matador de ovejas) deCharles Burnett está considerada como una de las películas dramáticas más pertinentes y auténticas de la realidad afroamericana. Se trata de un retrato impresionista de un padre de familia negro que lucha por sobrevivir y mantener a su familia trabajando en un matadero de Los Ángeles, según Keith Shiri. Esta película de fin de carrera en UCLA que Charles Burnett realizó con un presupuesto de apenas 10.000 dólares, representa un hito en el cine independiente afroamericano por su vocación realista.
Hijas del polvo de Julie Dash y Matador de ovejas de Charles Burnett, que ganó el Premio de la Crítica en el Festival de Berlín y es uno de los cincuenta títulos de la lista realizada por la Biblioteca del Congreso de películas estadounidenses merecedoras de ser conservadas, pertenecen a un periodo intermedio entre dos etapas diferentes del cine afroamericano. La primera comenzaría con Blaxploitation, en los años setenta, un subgénero de títulos de acción protagonizados por actores afroamericanos y dirigidos a un público negro, pero con una fuerte tendencia a estereotipar y glorificar la violencia dentro de las comunidades negras. En general, fueron éxitos de taquilla, como Super Fly (1972), de Gordon Parks Jr, quizá una de las películas más logradas del subgénero Blaxploitation. Al igual que la película experimental de terror Ganja & Hess de Bill Gunn (1973), estrenada en el Festival de Cannes, merecedora de una gran ovación y galardonada con el Premio de la Crítica.
La segunda etapa, y lo que supone el renacimiento del cine negro, está encabezados por Spike Lee y su innovadora Nola Darling. Desde entonces, el cineasta ha realizado películas emblemáticas como Malcolm X, una auténtica hazaña en la que cuenta la vida del activista defensor de los derechos civiles Malcolm X, y sin ninguna duda una de las películas biográficas mejor conseguidas. Denzel Washington da vida a Malcolm X, la persona más influyente, carismática y compleja de la historia estadounidense, en una interpretación sin par que merecía el Oscar que finalmente obtuvo, explica Shiri.
Spike Lee vuelve a estar en plena forma con Infiltrado en el KKKlan (2018), una película que le valió su primer Oscar al Mejor Guión Adaptado y el Gran Premio del Festival de Cannes. El argumento es sencillo: un negro se infiltra en el Ku Klux Klan. Con esta película, Lee evoca El nacimiento de una nación de D.W. Griffith, la primera película propagandística del Ku Klux Klan, y que suele ser el punto de partida de cualquier debate en torno al cine y al racismo en Estados Unidos.
Tarifa, 5 de abril de 2019. El Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger (FCAT) en su deseo de explorar otras orillas dará el salto en esta 16 edición a las Américas negras a través de secciones no competitivas, una de ellas dedicada a los cines black american, la gran apuesta de esta edición, que llevará por título Sesiones desde el recuerdo Historias afroamericanas.
Esta retrospectiva, comisariada Keith Shiri, programador del London Film Festival y miembro del British Film Institute (BFI), abarca desde los pioneros, que nacieron como reacción a los estereotipos racistas de Hollywood hasta la última película de Spike Lee, Infiltrado en el KKKlan(2018). Se trata del mayor monográfico sobre el cine afroamericano que se ha presentado en España hasta el momento, en palabras de la directora del festival, Mane Cisneros.
Esta sección especial propone una selección de películas que modelaron la historia del cine afroamericano y reunirá 14 títulos con el objetivo de rescatar la importancia del cine afroestadounidense realizado por directores negros: Desde los racial films en la era del cine mudo, pasando por la época de la segregación racial, el movimiento Blaxsplotation, el cine deGordon Parks o por autores contemporáneos como el propio Spike Lee, Julie Dash, Kasi Lemmons o Marlon Rigg.
Los principios del cine afroamericano se remontan al trabajo realizado por el pionero Oscar Micheaux, novelista, periodista y activista. En 1924 dirigió Body and Soul (En cuerpo y alma) donde Paul Robeson, uno de los actores más emblemáticos de la historia del cine afroamericano, hizo su primera aparición en el cine. Killer of Sheep (Matador de ovejas) deCharles Burnett está considerada como una de las películas dramáticas más pertinentes y auténticas de la realidad afroamericana. Se trata de un retrato impresionista de un padre de familia negro que lucha por sobrevivir y mantener a su familia trabajando en un matadero de Los Ángeles, según Keith Shiri. Esta película de fin de carrera en UCLA que Charles Burnett realizó con un presupuesto de apenas 10.000 dólares, representa un hito en el cine independiente afroamericano por su vocación realista.
Hijas del polvo de Julie Dash y Matador de ovejas de Charles Burnett, que ganó el Premio de la Crítica en el Festival de Berlín y es uno de los cincuenta títulos de la lista realizada por la Biblioteca del Congreso de películas estadounidenses merecedoras de ser conservadas, pertenecen a un periodo intermedio entre dos etapas diferentes del cine afroamericano. La primera comenzaría con Blaxploitation, en los años setenta, un subgénero de títulos de acción protagonizados por actores afroamericanos y dirigidos a un público negro, pero con una fuerte tendencia a estereotipar y glorificar la violencia dentro de las comunidades negras. En general, fueron éxitos de taquilla, como Super Fly (1972), de Gordon Parks Jr, quizá una de las películas más logradas del subgénero Blaxploitation. Al igual que la película experimental de terror Ganja & Hess de Bill Gunn (1973), estrenada en el Festival de Cannes, merecedora de una gran ovación y galardonada con el Premio de la Crítica.
La segunda etapa, y lo que supone el renacimiento del cine negro, está encabezados por Spike Lee y su innovadora Nola Darling. Desde entonces, el cineasta ha realizado películas emblemáticas como Malcolm X, una auténtica hazaña en la que cuenta la vida del activista defensor de los derechos civiles Malcolm X, y sin ninguna duda una de las películas biográficas mejor conseguidas. Denzel Washington da vida a Malcolm X, la persona más influyente, carismática y compleja de la historia estadounidense, en una interpretación sin par que merecía el Oscar que finalmente obtuvo, explica Shiri.
Spike Lee vuelve a estar en plena forma con Infiltrado en el KKKlan (2018), una película que le valió su primer Oscar al Mejor Guión Adaptado y el Gran Premio del Festival de Cannes. El argumento es sencillo: un negro se infiltra en el Ku Klux Klan. Con esta película, Lee evoca El nacimiento de una nación de D.W. Griffith, la primera película propagandística del Ku Klux Klan, y que suele ser el punto de partida de cualquier debate en torno al cine y al racismo en Estados Unidos.