Si el Parlamento de Westminster ratifica la semana próxima el pacto de retirada, el Brexit se retrasará hasta el 22 de mayo para que el Reino Unido tenga tiempo de aprobar toda la legislación asociada a su salida ordenada del club comunitario.
En el caso de que la Cámara de los Comunes no apruebe el acuerdo la semana que viene, el Brexit se pospondrá hasta el 12 de abril, y el Reino Unido tendrá hasta ese día para comunicar a Bruselas cómo desea proceder.
Si opta por solicitar una extensión larga a la UE, deberá justificar por qué la pide y deberá celebrar elecciones a la Eurocámara, que tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo en los diferentes Estados miembros.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, explicó en una rueda de prensa al final de la reunión de este jueves de los líderes de los Veintisiete que hasta el 12 de abril “todas las opciones permanecerán abiertas” con el segundo escenario, incluidas la salida con o sin acuerdo, una prórroga larga o la cancelación del Brexit.
“El 12 de abril es la fecha clave para que el Reino Unido decida si celebra elecciones al Parlamento Europeo. Si no ha decidido convocarlas para entonces, la opción de una extensión larga será imposible de manera automática”, señaló el político polaco.
De acuerdo con la legislación comunitaria, todos los Estados miembros están obligados a celebrar elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo.
Por tanto, si el Reino Unido sigue perteneciendo a la UE en esas fechas, deberá elegir eurodiputados.
En el caso de que a fecha del 12 de abril May no haya aclarado sus intenciones sobre cómo proceder con el Brexit, fuentes comunitarias apuntaron a que la salida sin un acuerdo se activaría de forma automática.
La discusión sobre el Brexit se prolongó este jueves durante casi seis horas en las que los líderes de los veintisiete países que seguirán en la Unión Europea tras la salida del Reino Unido barajaron varias fechas y opciones, tras hablar con May.
Entre esas posibilidades, se contempló retrasar la retirada hasta el 22 de mayo en caso de que la Cámara de los Comunes aprobara la semana próxima el pacto de salida, pero sin incluir un segundo escenario para el supuesto de que Westminster no votara el tratado o lo rechazara la semana que viene.
Sin embargo, fuentes comunitarias admitieron que consideran “muy pequeñas” las posibilidades de que la semana siguiente la Cámara de los Comunes vote el pacto.
En un primer momento, los Veintisiete formularon preguntas a la “premier” británica durante casi dos horas para conocer sus planes e intenciones sobre el futuro del Brexit y fuentes comunitarias admitieron que incluso antes del inicio de la reunión las sensaciones de los mandatarios sobre May eran “bastante negativas”.
Durante el intercambio entre May y los demás mandatarios de la UE, la política conservadora reiteró su petición de posponer el Brexit hasta el 30 de junio, plasmada ya en una carta enviada a Tusk el miércoles y que el club comunitario no aceptó hoy.
Sin embargo, los Veintisiete sí aprobaron los documentos pactados el 11 de marzo en Estrasburgo entre ella misma y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que contenían garantías adicionales sobre la salvaguarda irlandesa incluida en el pacto de salida. Esa petición incluida en la misma misiva del miércoles sí se vio satisfecha este jueves.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, consideró hoy que la prórroga condicional del Brexit concedida por la Unión Europea (UE) supone que los parlamentarios británicos deben decidir entre apoyar el acuerdo de salida cerrado por su Gobierno o verse obligados a convocar elecciones europeas.
“Creo que la elección está clara para la gente”, dijo May, quien consideró que sería “erróneo pedir a la gente participar en estas elecciones tres años después de votar salir” de la UE.