CGT agradece a marea violeta y a las compañeras de Ayuda a domicilio que en el acto de 8 de marzo en Los Barrios, dieran a conocer la grave problemática que este colectivo de trabajadoras vienen padeciendo. En un momento del acto ante la lectura del manifiesto por parte de una de las compañeras de Ayuda a domicilio se pidió que este servicio volviera a ser público, en ese momento el alcalde Jorge Romero y el alcadable Miguel Alconchel estaban presentes y oyeron a las personas que estaban en el acto pedir la municipalización de este colectivo.
Se le instó por parte de los congregados a que promueva el Ayuntamiento lo antes posible la integración de los servicios públicos externalizados y vuelvan a ser de titularidad pública. Servicios como ayuda a domicilio que viene desarrollando la empresa OHL deben ser municipalizados ya que este y otros servicios esenciales para la comunidad no deben ser prestados por empresas privadas.
El Acto reivindicativo feminista del 8M, autorizado a concentrarse en el lugar, fue alterado por la intervención de personas ajenas al mismo, pertenecientes al partido político VOX, y que curiosa y sorprendentemente tenían permiso de la delegación del Gobierno para celebrar en ese mismo lugar un acto electoral de ideología anti 8M.
CGT hace público su reconocimiento de la impecable comportamiento cívico de quienes participaban en los actos del 8M, a pesar de las provocaciones de las que se ha hecho eco un medio del citado partido que titula la noticia Feministas irrumpen en una mesa informativa de VOX en Los Barrios
Desde CGT se pregunta cómo fue posible que la delegación del gobierno permitiera la celebración de ambos actos en el mismo espacio público. Sobre todo porque la ideología de VOX es radicalmente contraria al principio de igualdad abanderado por el movimiento feminista. CGT solicitará los informes previos que se solicitan a organismos de seguridad y protección civil ya que se podrían haber vivido situaciones muy tensas innecesariamente. CGT rechaza el uso partidario de la bandera española como patrimonio exclusivo de ideologías autoritarias que precisamente no creen en la sociedad democrática que representa.