“Nos alegramos de que por fin se le vaya a poner otro nombre, no entramos a valorar lo que nos parece el de Plaza de la Mujer, pero nos parece mejor que el nombre anterior. Menéndez Tolosa vulneraba la Ley de Memoria Histórica y ofendía a las víctimas del franquismo y sus familiares porque ensalzaba la figura de un militar franquista que conspiró contra la democracia española y fue uno de los autores intelectuales y materiales de un golpe de Estado que costó a este país un millón de muertos, centenares de miles de exiliados y decenas de miles de presos en cárceles, campos de concentración y campos de trabajo esclavo. Sólo en la ciudad de Algeciras, que en 1936 tenía 22.000 habitantes, los sublevados contra la República asesinaron a más de trescientas personas mediante su fusilamiento junto a la tapia Sur del cementerio municipal”, señalan.
“Bienvenido sea el cambio de nombre, pero el gesto de poner nueva denominación a la plaza un día antes de la huelga del 8 de marzo convocada por las organizaciones feministas y los sindicatos nos parece inoportuno, electoralista y poco sincero”, afirman.
“Recordamos al alcalde que aún no ha cumplido otros acuerdos alcanzados por unanimidad en el citado pleno de 2016. Los representantes de todos los grupos políticos Partido Popular, PSOE, Algeciras Sí se puede, Izquierda Unida y Ciudadanos aprobaron sustituir los textos de dos paneles informativos del parque del Centenario para que den una versión más veraz de la historia del lugar; y crear una comisión municipal informativa de memoria histórica, que esté compuesta por representantes de todos los grupos políticos de la corporación, así como por representantes de asociaciones de memoria histórica e historiadores y de la Universidad de Cádiz”, aclaran.
“Aquel pleno también aprobó elevar una solicitud a la Junta de Andalucía para que declare Lugar de Memoria Historia de Andalucía toda la zona, entre Conil y Estepona, que contiene las obras de fortificación del Estrecho realizadas con el trabajo esclavo de 30.000 presos políticos entre 1939 y 1943. Después de que el resto de ayuntamientos de la comarca y la Diputación de Cádiz hicieran lo mismo, la Junta de Andalucía abrió un expediente cuya tramitación está prácticamente acabada. Solo falta la firma del presidente de la Junta en un Consejo de Gobierno para que entre en vigor. Dado que el presidente del la Junta es ahora del mismo partido que el alcalde de Algeciras, le pedimos a éste que le reclame a aquél lo que el mismo aprobó juntos a todos los concejales de esta ciudad”, manifiestan.
El foro, que apoya públicamente la convocatoria de huelga de mañana, anima a las mujeres a que cuando pasen en manifestación por la ahora llamada Plaza de la Mujer no se queden en lo abstracto y piensen en tantas y tantas mujeres concretas y valerosas que han luchado por la libertad y la igualdad: Gertrudis Río Marín, maestra nacida en Algodonales y fusilada en La Línea el 15 de agosto de 1936 cuando tenía 35 años; María Zambrano, filósofa malagueña, mujer culta y comprometida con la República que no volvió a España hasta nueve años después de muerto el dictador; dirigentes obreras como Dolores Ibarruri, Pasionaria, o Federica Montseny, impulsora, como ministra de la República, de la primera ley del aborto de Europa; Clara Campoamor, impulsora de la ley de 1933 que dio el voto a las mujeres por primera vez; Victoria Kent, que luchó para desarrollar la ley del divorcio y por implantar en las cárceles un sistema justo y humano; o Mujeres Libres, organización de mujeres obreras de la CNT que con más de 10.000 afiliadas combatió al fascismo con las armas en la mano.
“Fueron mujeres las impulsoras de muchas de las grandes conquistas democráticas del corto periodo que supuso la Segunda República. Y si vieron la luz aquellas leyes es porque había una sociedad que las reclamaba. Había miles de hombres y mujeres en este país que estaban construyendo la sociedad libre, avanzada, plural e igualitaria en la que creían. El franquismo no sólo asesinó a decenas de miles de inocentes, también asesinó la memoria de todo un pueblo. Y aquella España de progreso y de luz, una realidad palpable y vivida por gran parte de la sociedad, sigue siendo ignorada hoy por muchos ciudadanos”, indican.
“La amnesia se convirtió en religión de Estado incluso cuando el franquismo acabó. Pues contra la amnesia luchamos nosotros. Porque tenemos también que recordar a las miles de mujeres que fueron torturadas, violadas, rapadas, humilladas o fusiladas, las mujeres que fueron presas, o que pasaron hambre y necesidad y las que con el marido, el padre o el hermano asesinados, tuvieron que sacar a sus familias adelante, o a las que criaron a sus hijos mientras sus compañeros eran perseguidos en la sierra, o enviados a los campos de concentración cuando no al paredón. Son mujeres como Ana Moya o Chana Rubio, recoveras; mujeres desterradas como Carmen Blázquez; luchadoras infatigables como María Silva, la Libertaria, de Casas Viejas; o como Anita Carrillo, mujer de La Línea que llegó a capitana de las milicias republicanas que en Málaga lucharon contra el fascismo. Y es momento también de recordar a las Trece rosas de Madrid, o las 19 mujeres de Guillena y a todas las mujeres que fueron víctimas con las que se ensañó la barbarie franquista. Con ellas en nuestra memoria seguiremos luchando por la igualdad”, concluyen.