Ante el anuncio hecho por el Ayuntamiento de Algeciras de volver a sacar a licitación el servicio de ayuda a domicilio, por un valor estimado próximo a los 8.500.000 euros por dos años, desde CSIF se le pide al alcalde José Ignacio Landaluce que lo remunicipalice.
El sector de Administración Local de CSIF Cádiz defiende la gestión directa de los servicios que los ayuntamientos dan a los ciudadanos. En este caso, según los datos del propio Ayuntamiento el servicio atendió a más de 660 ciudadanos de Algeciras, recordando a los responsables municipales que el dinero sale de los impuestos de todos los ciudadanos y que una gestión eficiente de los mismos es la responsabilidad de la corporación.
Para el responsable provincial de Administración Local del sindicato, Francisco Silvestre, toda externalización conlleva un beneficio empresarial y generalmente unas condiciones laborales deficientes. De hecho, el Ayuntamiento reconoce en el mismo anuncio antes mencionado que va a aumentar la partida presupuestaria para poder mejorar los sueldos de los trabajadores del servicio y que no queden por debajo de los mil euros. Para CSIF, la Corporación, como responsable de la gestión eficiente de sus servicios públicos (sostenida por los impuestos de todos los ciudadanos), no debería mantener una externalización que suponga un perjuicio para las arcas municipales, para los trabajadores y en última instancia, para los usuarios del servicio.
Desde CSIF se recuerda que el propio concejal de Hacienda ha puesto de ejemplo el caso de CTM, el cual, una vez rescatado por el Ayuntamiento, ha ganado rentabilidad y resulta menos caro para las cuentas del Ayuntamiento. Incluso, en este caso, se ha firmado un acuerdo de mejoras para paliar las deficientes condiciones laborales que los trabajadores de CTM mantenían con el grupo Ruiz como concesionaria del servicio.
Desde CSIF se le pide valentía y eficiencia al alcalde, José Ignacio Landaluce, reclamándole que se recuperen todos los servicios que están privatizados actualmente para gestionarlos de manera directa, pues será la mejor manera de evitar la precariedad de los trabajadores y unos gastos innecesarios para las arcas municipales, garantizando además la calidad del servicio público.