El pasado 21 de enero, Juan Manuel Moreno Bonilla, nuevo presidente de la Junta de Andalucía, presentó el organigrama de consejerías del que será el primer gobierno sin ningún representante del PSOE en la historia de la democracia andaluza. Dentro de su estructura organizativa, el medio ambiente ha dejado de tener una consejería propia. En su ausencia, la denominada Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, liderada por Carmen Crespo (PP), asumirá esa función.
El cambio climático es, quizá la más importante de ellas. Los próximos años serán clave para que Andalucía implemente medidas que eviten el aumento global de la temperatura. Así lo advertía recientemente la directora ejecutiva de Greenpeace, Jennifer Morgan, en el Foro Económico Mundial en Davos: si no cambiamos nuestras economías en los próximos diez años, el mundo caminará hacia el descontrol debido al aumento de 1,5 grados de la temperatura global. Este aumento de la temperatura, ya está teniendo consecuencias en el territorio andaluz y se prevé que devenga en un aumento de la desertificación, aumento y virulencia de incendios forestales, de fenómenos meteorológicos extremos como sequías prolongadas o episodios de lluvias intensas, o la pérdida de litoral debido al aumento del nivel del mar. Greenpeace considera que este escenario es más que suficiente para justificar una consejería que trabaje de manera exclusiva en desarrollar medidas que repercutan en el resto de ámbitos de las políticas públicas.
Por otra parte, Greenpeace considera especialmente alarmante el uso del concepto de desarrollo sostenible para aludir a los retos medioambientales. Un concepto, sobre el cual ya advertía el economista José Manuel Naredo hace 22 años, diciendo que había sido utilizado para mantener en los países industrializados la fe en el crecimiento, haciendo las veces de burladero para escapar a la problemática ecológica y a las connotaciones éticas que tal crecimiento conlleva. Alarmante porque, ya en los primeros días de esta recién estrenada legislatura, se han desempolvado proyectos como el de la construcción de la autovía que uniría Huelva y Cádiz, atravesando el Espacio Protegido de Doñana, al mismo tiempo que, La Comisión Europea ha decidido llevar a España ante el Tribunal Europeo por considerar que el acuífero no está siendo protegido, debido a la sobrexplotación de la agricultura y el turismo.
Es por ello que, Greenpeace tiene previsto solicitar una reunión con la consejera Carmen Crespo, para que presente las medidas que va a implementar para afrontar los diversos retos ambientales urgentes que tiene Andalucía, así como para presentarles las diversas propuestas que esta entidad ha desarrollado para esta región.