Las redes sociales cada vez tienen una mayor importancia en las empresas. Tal es así que según diversos estudios hechos públicos en España, un 95% de las pymes españolas cuenta con al menos un perfil corporativo abierto. Un porcentaje alto que coloca a España por delante de otros países como, por ejemplo, Estados Unidos. Sin embargo, este dato esconde un hecho preocupante y es que más de la mitad de estas compañías no gestiona sus perfiles sociales de una forma profesional como se puede hacer, por ejemplo en Instagram, tal y como se puede ver en este enlace donde hay un interesante post de NeoAttack en el que puedes encontrar información sobre cómo utilizar Instagram para tu negocio.
Esta dualidad es uno de los grandes problemas que existe entre las empresas españolas en el área de la comunicación y el marketing, ya que entre los motivos alegados por sus responsables señalan como principal motivo de una gestión no profesional el tener un presupuesto concreto para esta partida. Una forma de pensar que tiene su origen en considerar el Social Media como un gasto y no en una inversión, algo que, por otra parte, genera un enorme gasto en términos de oportunidad y gestión de imagen y de marca.
De hecho, uno de los datos más relevantes que apuntan los informes es que cerca de un 57% de las empresas españolas no evalúan la efectividad de las acciones realizadas en Social Media. Ante este panorama, uno de los desafíos que tienen por delante la empresa española consiste en incorporar a sus plantillas a profesionales del Social Media o en externalizar su gestión a profesionales.
Y es que la formación en Social Media dentro de las empresas es una lacra todavía muy presente en las compañías españolas, ya que tan sólo tres de cada diez trabajadores han recibido formación en este apartado, según un estudio de Hootsuite. Una situación que impide que las compañías puedan beneficiarse de las ventajas y oportunidades que tienen las redes sociales desde un punto de vista profesional.
Una de las primeras decisiones que habrá que tomar consiste en elegir qué red social es la más adecuada para cada empresa. No todas las empresas tienen que estar en todas las plataformas disponibles, ya que cada una ofrece sus ventajas y desventajas. No es lo mismo facebook, que twitter, que linkedin o que Instagram.
¿Qué sociales redes puede utilizar mi empresa?
¿Tiene que tener mi empresa un perfil en todas las redes sociales? La respuesta es rotunda: No. Según explican desde Blackbeast, la elección de una red social u otra se debe hacer en función de la empresa, la actividad a la que se dedica y según sus clientes o potenciales clientes. Además, también hay que tener en cuenta los recursos económicos y de tiempo, ya que su límite hará que una empresa dedique más o menos esfuerzos a gestionar una red social en detrimento de otra.
Además, en caso de no tener un perfil en una red social como por ejemplo en Facebook podemos hacer campañas de publicidad concretas de pago de en ella para llegar a posibles clientes sin necesidad de dedicar tiempo todos los días a mantener actualizado el perfil. Mantener un equilibrio es esencial para lograr sacar el máximo beneficio a las redes sociales de una empresa, esgrimen desde la empresa especializada Blackbeast.
¿Qué aportan las redes sociales a un negocio?
El principal atractivo que tienen las redes sociales para su uso profesional es que son un canal perfecto para llevar a cabo acciones de comunicación y publicidad, así como para interactuar con los clientes y potenciales clientes. De este modo y a través de una gestión profesional, las empresas pueden tener una relación más estrecha con sus clientes, conocer sus opiniones e inquietudes para mejorar en servicios y en atención al cliente.
Asimismo, otra de las ventajas que tiene es la cantidad de personas con las que se puede interactuar de una forma ágil y rápida. Una empresa con un perfil en facebook o en Instagram, según explican desde la agencia especializada en Social Media Blackbeast, puede tener miles de seguidores en sus perfiles. Tener esta cantidad de seguidores es una oportunidad para incrementar los beneficios que requiere una gestión profesional, creando contenido interesante, especialmente el visual, e invirtiendo el dinero necesario y adecuado para llegar al mayor número de personas, explican desde esta empresa.
Para conseguir es necesario hacer un estudio específico de cada empresa y, en función de él, realizar una estrategia de contenidos y de publicidad en Social Media que, incluso, puede suponer la inclusión de una partida presupuestaria en marketing de influencers para dar a conocer un determinado producto. Cada empresa, en función de su historia, servicios o sector al que pertenece, tiene capacidad para contar una historia y comunicarse con sus clientes, relatan desde Blackbeast, donde también consideran que el Social Media es el mejor canal para mantener esta conversación con los clientes y lograr una conversión mayor en las estrategias de venta.