Ha comenzado diciembre y los pubs del centro de la ciudad se preparan para hacer su particular agosto mientras a los vecinos no nos dan más solución que hacernos a la idea que es el peor mes de todo el año. Mientras la mayoría de los residentes del centro de la ciudad de Algeciras tenemos que madrugar para seguir atendiendo a nuestros trabajos y familia, en la calle se viene a suceder una escalada de cenas de empresa, reuniones de estudiantes y celebraciones porque sí que día tras día, entre la música de los locales que llega a las viviendas, y los usuarios de los mismos que aun habiendo llegado el cierre se mantienen agolpados en la puerta de estos, vienen a perturbar el sueño y descanso de los vecinos que tienen sus casas sobre estos negocios.
La Asociación Descanso Nocturno Algeciras Centro reconoce y agradece los grandes avances que se han alcanzado gracias al diligente trabajo del Cuerpo de Policía Local de Algeciras, que han respondido a nuestras peticiones. Siendo de especial mención que han cumplido nuestra solicitud de acudir a supervisar el cierre de los negocios de ocio nocturno; han aumentado el número de ocasiones que circulan, sin aviso previo, las patrullas por el trayecto de Calle Trafalgar, Alfonso XI y Capitán Ontañón; se han realizado numerosos apercibimientos y sanciones por orinar en la vía pública, y ha sido reducido significativamente el número de vasos y copas, tanto de plástico como de cristal, que se encuentran al amanecer, fruto lo cual no sólo del también aumento de sanciones por beber en la vía pública que se han impuesto, o de la rápida y eficiente labor del cuerpo de limpieza de la ciudad, que al propio cierre de los pubs ya están acometiendo una primera recogida de residuos, sino también de la colaboración de los directores de los pubs representados por la Asociación de Hosteleros de Calle Trafalgar que dentro de las medidas a las que se han comprometido en las reuniones que hemos realizado está el controlar con especial ahínco que no salgan clientes con copas a la acera.
Aún los logros alcanzados, criticamos que debería incidirse más en apercibir a aquellos ciudadanos que se dedican a cantar y gritar a horas intempestivas en la puerta de los pubs, y agilizar la inspección y resolución de los procedimientos administrativos incoados a los negocios de ocio nocturno, especialmente los referentes a la música que asciende a las viviendas por una presumible deficiente insonorización.