CSIF ha acusado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de improvisar y poner parches en la gestión del personal de la sanidad pública andaluza para afrontar la sexta ola de la Covid-19 en nuestra comunidad autónoma. Así lo considera el responsable provincial del sector de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, que ha criticado las prisas, improvisación, falta de previsión y planificación con la que ha procedido la dirección del SAS en las últimas semanas. Hay que recordar que la no renovación hace dos meses de 8.000 profesionales en toda Andalucía, y unos 1.200 en la provincia, ha provocado el éxodo fuera de Andalucía de un personal del que nunca se debió de prescindir, mientras que la administración sanitaria se las ve y las desea para encontrar trabajadores que cubran bajas y vacaciones ante una presión asistencial creciente por el avance del virus.
A juicio de CSIF, las consecuencias más evidentes de esta nefasta gestión de personal son, por ejemplo, el cierre de centros de salud y consultas por la tarde debido a la falta de personal o la cobertura de vacaciones con residentes en su inicio formativo, entre otra casuística.
La falta de diálogo y negociación en mesa sectorial de asuntos trascendentes ha llevado a la Administración sanitaria a tomar decisiones apresuradas, que son parches que no resuelven los problemas estructurales que sufre nuestro sistema sanitario público, afectado por males crónicos que sólo se arreglan con plantillas adecuadas y equilibradas, han argumentado desde el sector de Sanidad de CSIF a nivel autonómico.
En este sentido, CSIF Andalucía ha criticado el programa de mejora de la accesibilidad de la ciudadanía a los servicios de Atención Primaria y Hospitalaria que ha puesto sobre la mesa la Administración como consecuencia de la falta de aspirantes en la Bolsa Única del SAS en las categorías de Enfermería y Médico de Familia y ha reclamado la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial para consensuar una solución estable al déficit de profesionales.
El personal de la sanidad pública andaluza se enfrenta a la sexta ola por la Covid-19 con una sobrecarga evidente y que ya se prolonga durante casi dos años desde que empezase esta crisis sanitaria y no es de recibo la política de contrataciones del SAS, que incluso se ha visto obligado a recurrir a personal jubilado después de prescindir de los 8.000 profesionales contratados como refuerzos Covid hace sólo unas semanas, ha insistido Puyana.
Asimismo, desde CSIF Andalucía reiteran su sorpresa e indignación tras saber que la Junta de Andalucía cerró octubre con un superávit de casi 3.000 millones de euros y aun así, semanas antes no dudó en mandar a la calle a miles de profesionales absolutamente necesarios para contar con una sanidad pública de calidad.