Los sindicatos calculan que faltan más de 6.000 profesionales solo en Atención Primaria, y reclaman al Ejecutivo regional que refuerce el servicio para evitar que se siga saturando y se frene la atención de otras patologías
En ese sentido, los sindicatos recuerdan que la Consejería de Salud despidió a 8.000 sanitarios en noviembre dando por amortizada la pandemia, sin tener en cuenta que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ya sufría un déficit de profesionales en su plantilla. Además, aunque la Junta asegura que ha dotado con un 20% más de enfermeros y médicos a los centros de salud, esa cifra sigue siendo baja para las necesidades del sistema.
Con todo, la Atención Primaria de Andalucía está colapsada por la falta endémica de profesionales que sufre desde hace años, aseguran fuentes sindicales, y por tener cada vez más funciones ligadas a la pandemia de la Covid-19. Los sindicatos lamentan que este panorama también está afectando a los ciudadanos que tienen enfermedades crónicas o precisan de atención para otras patologías porque no pueden acudir a su centro de salud ante la avalancha asistencial que está teniendo que tratar la sanidad pública. Un asunto que está estrechamente relacionado con el aumento de contagios de la última variante del coronavirus, pero especialmente por la falta de personal que sufre el SAS.
Según los datos que manejan en el sindicado de Enfermería SATSE, así como en el Sindicato Médico, en la Atención Primaria de Andalucía faltan en total alrededor de 6.500 sanitarios. Mientras que la carencia de enfermeros alcanza los 5.000, los 1.500 restantes corresponden a médicos de cabecera y pediatras. También escasean los profesionales que se dedican a la gestión administrativa, aunque dar un número es difícil, según explican las fuentes sindicales consultadas por este medio. Saber cuántos depende del momento asistencial. Ahora, por ejemplo, faltan muchos más que hace tres años, argumenta Antonio Macías, portavoz sanitario de UGT en Andalucía.
La mejor radiografía de cómo está el sistema son las colas interminables, los retrasos en las citas, la dificultad para contactar con tu centro de salud, la imposibilidad de que te atiendan a un teléfono. Eso es falta de personal y sobre todo de gestión. Sobre eso, José Sánchez, de SATSE, explica que la demora para conseguir una PCR en los centros de salud andaluces puede estar entre 4 y 10 días. Es decir, en algunos casos la PCR no es posible obtenerla mientras se tiene la infección por coronavirus y se ha de recurrir a laboratorios privados si el ciudadano necesita una prueba para confirmar el contagio. Como no hay personal suficiente, es muy difícil poder atender a todos los ciudadanos que están viniendo a los centros de salud, explica el portavoz de SATSE.
“No se ha reforzado con personal suficiente”
Un problema que se agrava por el hecho de que en la sanidad pública andaluza se ha prescindido de 3.000 enfermeros. Sin la Enfermería, el trabajo de la Atención Primaria no es posible. Al tener que asumir múltiples tareas que van desde el rastreo de casos de Covid-19 a la toma de muestras, pasando por la inyección de vacunas que no cesa ahora con la tercera dosis en los grupos de edad de mayores de 60 años, los enfermeros no dan abasto en la sanidad pública andaluza.
No solo no se ha reforzado con personal suficiente, sino que estamos dejando que se vayan a otras comunidades porque no se les dan contratos dignos. Una situación que desde la Consejería de Salud prefieren no reconocer al explicar que en las últimas semanas se han contratado a más de 1.000 profesionales de Enfermería. Un proceso de contratación que es llamativo cuando en noviembre se dejó sin renovar a 3.000 y ahora apenas hay personal ni dentro ni fuera de la bolsa.
Por su parte, desde el Sindicato Médico apuntan a la “saturación” y “sobrecarga” que sufren los galenos en todo el sistema sanitario y especialmente en la Atención Primaria. “Lo que han sido décadas de dejadez y abandono de la Atención Primaria hasta llevarlos a límites de tensión inaguantables, se ha convertido en los últimos dos años y medio en un ataque directo e indisimulado a la línea de flotación de la que es no solo la puerta de entrada al sistema de salud como pretenden simplificar, sino un nivel estratégico del mismo, caracterizado por accesibilidad, longitudinalidad, integralidad y coordinación entre interniveles”. Un problema que, explican, se debe atajar cuanto antes.
Buscar soluciones
En cifras totales, la mayor carencia está en la Enfermería. SATSE sostiene que en Andalucía hacen falta 20.000 enfermeros para estar, al menos, al nivel de la ratio española de 5,3 profesionales de Enfermería por cada 1.000 ciudadanos (la andaluza es de 4,13 por cada 1.000 habitantes). Una ratio que también es baja en comparación con la europea (ronda los 9 por cada millar de personas). Sin embargo, como faltan profesionales de Enfermería para poder contratar porque están yéndose a otras comunidades o fuera de España, desde SATSE proponen que se contrate a fisioterapeutas para hacer alguna de las funciones que les corresponderían. Están formados y capacitados para ello. Durante muchos meses de la pandemia han trabajado como rastreadores y han permitido desatascar algo la Atención Primaria, explica José Sánchez.
Por otro lado, en CCOO rebajan algo los números que aportan el resto de secciones sindicales, aunque admitiendo que existe un déficit de plantilla. En el informe balance que nosotros presentamos tenemos una cifra de pérdida de empleo en la sanidad andaluza desde el 2009 en torno a 17.000 profesionales de todas las categorías de los que entre 4.500-5.000 serían enfermeras, de los que un 25-30% sería Atención Primaria. Es decir, entre 1.500-2.000. Son estimaciones según la pérdida de personal y el aumento de población en Andalucía, explica el portavoz sanitario, Rafael González.
En el SAS tratan de enfriar las críticas de los sindicatos, insistiendo en que la Atención Primaria se ha reforzado con un 20% más de sanitarios. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, recuerda que la vacunación está a unos niveles tan altos (por encima del 90% en los adultos) que el esfuerzo se ha puesto en este servicio porque los ciudadanos no llegan a ingresar tanto como en otras olas. Aguirre, además de culpar a PSOE, Vox y Unidas Podemos de bloquear los presupuestos autonómicos que dotaban de más dinero a la sanidad pública (mismo argumento que usa el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla), también saca pecho cuando dice que los profesionales sanitarios son el verdadero pilar fundamental de nuestra sanidad, pero sus palabras resuenan con mal gusto entre los sindicatos que no dejan de pedir un mayor esfuerzo para contratar a más personal con condiciones laborales y contratos dignos.