La Guardia Civil no tiene ningún reparo en detener a quien, pese a formar parte de la institución, cometa algún delito. Así ha vuelto a demostrarlo con el arresto de dos agentes en activo y uno retirado en Algeciras (Cádiz) y Ceuta en una operación contra el narcotráfico.
Según fuentes de la investigación, se trata de un agente destinado en la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras y otro en Ceuta, así como uno retirado también en Algeciras. Se les acusa de colaborar con una organización de narcotraficantes facilitándoles todo tipo de información sobre la presencia de patrullas del Instituto Armado para que pudieran introducir la droga en las costas del Campo de Gibraltar sin ser pillados. También informaban de cuándo se iba a desarrollar una operación contra el narcotráfico y dónde.
Además, ha sido detenido uno de los narcotraficantes a los que prestaban sus servicios de información, un viejo conocido por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el Campo de Gibraltar aunque siempre ha estado a la sombra. No es mediático.
La investigación, dirigida por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, comenzó en una operación contra el narcotráfico en la que la Guardia civil tuvo conocimiento de que un agente de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras en activo y otro ya retirado estaban colaborando con una organización de narcotraficantes.
Tras nueve meses de investigación ambos agentes han sido detenidos, así como otro destinado en Ceuta. En la operación que originó esta investigación se han intervenido además dos toneladas de hachís y hay más arrestados.
Los cuatro detenidos ahora han pasado a disposición judicial este viernes. La Fiscalía Antidroga ha pedido prisión provisional para todos ellos aunque aún no se ha producido la resolución judicial.