Los hechos se produjeron cuando agentes pertenecientes al Grupo Delta, que realizan sus funciones de paisano, observaron que en el citado establecimiento se vendía una botella de licor a las once y media de la noche, cuando la ley establece que esta acción está permitida sólo hasta las diez de la noche.
Por este hecho se procedió a denunciar al titular del supermercado, interviniendo cautelarmente el resto del alcohol existente en su interior a fin de evitar que se siguiera cometiendo la infracción.
Se trata de una infracción de carácter grave a la Ley 7/2006, de 24 de octubre, sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía, que lleva aparejada una sanción económica que puede alcanzar los 24.000 euros.