Incluso sería muy beneficioso tener un blog o apartado donde insertemos contenido de valor relacionado con nuestro sector para fidelizar el seguimiento de nuestros clientes.
Para que nuestro negocio tenga éxito por internet debemos tener en cuenta varios factores que debemos trabajar y mantener actualizados:
Uno de ellos es que nuestra página web debe ser rápida, funcional e intuitiva, es decir, que se pueda manejar con facilidad. Los usuarios en internet tienen un comportamiento impaciente y buscan el consumo rápido. Por tanto, nuestra página debe tener una buena velocidad de carga y no tener demasiados anuncios que interrumpan el acceso a su contenido.
Contar con una buena logística. Al igual que para comprar online, los clientes también necesitan recibir con cierta rapidez sus productos. Es importante contar con una buena empresa de mensajería que tenga un buen servicio, permita al comprador visualizar el seguimiento de su pedido y tener una buena atención al cliente en caso de que surja algún problema con una entrega. En lugares como opinionesespana.es puedes encontrar diversas opiniones sobre empresas de paquetería para ayudarte a seleccionar la más adecuada para tu negocio.
Analizar nuestro público objetivo. Aunque deberías haber hecho un análisis previo de tu cliente ideal antes de abrir e iniciar tu negocio, es necesario volver a estudiar si de verdad estás cumpliendo con las necesidades y objetivos de tu consumidor real. Esto te puede ayudar a cambiar o mejorar el enfoque de tu negocio.
Implementa herramientas que te faciliten el trabajo y te permitan aumentar tu productividad al simplificarte tareas o aportar información de manera gráfica y resumida. Por ejemplo, software avanzado de contabilidad, de facturación o programas de gestión laboral.
Crear una buena landing page. Sin duda hay anuncios que funcionan mejores que otros y no hay mayor aprendizaje que el ensayo/error, pero sí que es importante tener en cuenta que un anuncio se debe corresponder con el objetivo de la landing page para que nos lleve a nuestra meta final, que es la conversión y posterior venta.
Crear una red de afiliados y/o colaboraciones. Una opción para dar a conocer tu negocio puede ser crear una red de afiliados donde las personas que promocionen tus productos reciban un porcentaje por cada venta que consigan. También puedes plantear el realizar alguna colaboración. Es decir, que envíes tus productos a varias personas a cambio de una reseña en sus redes sociales o su canal de Youtube. Aunque en este caso, dedica un tiempo previo a encontrar a las personas más adecuadas y con perfiles afines a la idea de tu negocio.
Trabaja el posicionamiento SEO. Es complicado posicionar la web de nuestro negocio de forma orgánica, debido a que los algoritmos de Google varían constantemente. Sería interesante invertir en alguna agencia o profesional de servicios de marketing online que te ayude a investigar las palabras clave más óptimas para tu negocio y a diseñar estrategias para conseguir más repercusión.
Mejorar la seguridad. Los consumidores tienen miedo a fraudes o robo de sus datos, así que es importante que tu web, aparte de ser segura, tenga la apariencia de que lo es. Para ello puedes mostrárselo con diferentes sellos, como los de Compre & Trust, Claim Here o Ebit.
También es muy importante utilizar un Certificado SSL, que activa el protocolo HTTPS y muestra un candado en la barra del navegador. Con esto garantizamos que las transacciones son seguras y el entorno es un lugar protegido para el usuario.
Hay que incluir igualmente enlaces con los términos de uso y nuestras políticas de privacidad, así como de devolución de los productos. Así nuestra web será confiable para el usuario y no tendrá reticencias a adquirir nuestros productos.
Ofrece variedad en las opciones de pago. Es importante que los métodos de pago estén actualizados y ofrezcas diferentes opciones como PayPal, Google Play, transferencias, pago con tarjetas. Cuantas más posibilidades existan más sencillo será que te ajustes a las preferencias de los consumidores. Además debe ser un proceso sencillo.
En definitiva, nuestro negocio online debe estar actualizado en todos los ámbitos, tales como seguridad, diseño, optimización, logística, acceso y ofrecer un producto de calidad, así como ofrecer contenido relevante para el consumidor