El colectivo está dispuesto a tomar las acciones necesarias para evitar que haya “dejadez” en este asunto
Salvemos Rinconcillo sigue preocupado por la situación en la que se encuentran tanto la playa como las Marismas de Palmones y, en este sentido, el colectivo se ha dirigido a la Autoridad Portuaria para obtener información acerca de los pasos que se vienen dando para la instalación de los diques que garanticen el presente y el futuro de este espacio natural y cuál de las opciones para ubicar los diques se elige después de que en febrero se confirmara su necesidad.
La plataforma recuerda que el pasado 18 de septiembre se cumplió ya todo un año desde su primera reunión con el alcalde, José Ignacio Landaluce, y el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, para abordar la dinámica litoral de la playa que realizaría luego el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.
Insisten en que el estudio se dio a conocer el 5 de febrero de este 2021 y sus conclusiones fueron que «la responsabilidad del desequilibrio y basculamiento de la playa desde el río Palmones hasta La Concha y bajo el Acceso Norte está en el alargamiento del rompeolas, que se construyó sin medida compensatoria alguna y generó la conocida difracción lateral que se lleva la arena y destruye las dunas». Además, en el el estudio se indica que ha de devolverse la arena a su lugar de origen -cosa que se viene haciendo- pero, al mismo tiempo, deja claro que sin diques no habrá solución definitiva para la playa de El Rinconcillo y las Marismas del Palmones, espacio protegido clave para la avifauna en el Estrecho de Gibraltar.
El estudio señaló hasta tres opciones para ubicar los diques pero el colectivo lamentan que, hasta la fecha «no hay una sola noticia oficial y concreta sobre los trámites en los que deben avanzar la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras y el Ayuntamiento de esta ciudad con la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico para que los diques sean una realidad cuanto antes».
Salvemos Rinconcillo espera que «no haya dejadez» y se muestra dispuesta a tomar las acciones necesarias para evitar que el problema que padece la playa se «demore».
