Para los ecologistas. en la estrategia para la protección de la costa de Cádiz, Málaga y Almería, considerando los efectos del cambio climático, “observamos que estas playas no son consideradas prioritarias para la Administración”.
Respecto a la playa en Sotogrande/Guadalquitón, aseguran que los trasvases, captaciones de agua y extracciones de áridos han restado miles de metros cúbicos de ” guijarros” que regeneran dicha playa.
Por otro lado, señalan que el dique del puerto de Sotogrande ha acelerado la erosión de la misma. Las viviendas que se hicieron antes de la Ley de Costas peligran y el agua de mar entra en ellas con los temporales.
“Mientras tanto, el organismo de Costas Andalucía Atlántico sigue impasible ante estos problemas, ni abren la boca para cuestiones urgentes como el cierre de la bocana del río Guadiaro”, lamentan.
“Un organismo mudo ye inoperante, hasta el punto de que ha tenido que venir la Universidad de Cantabria a resolver el problema de la pérdida de litoral en la Bahía de Algeciras”, señalan.
“Desde el puerto de Sotogrande a la Playa de Guadalquitón no hay apenas arena. Algunas viviendas se han tenido que proteger con escolleras y los temporales entran directamente en el Club de Playa del Octógono, en las viviendas de Los Lacasitos, Club del Trocadero y parte de la depuradora de Sotogrande. El paraje natural del río Guadiaro está sufriendo un deterioro sin precedente”, denuncian.
Para Verdemar, “esto no sólo está causando una pérdida de costa, sino que está teniendo unas consecuencias sociales tremendas. Los efectos devastadores que han ocasionado los diques y el puerto en las playas son irreversibles. Cada año, después de los temporales de levante, la playa de Sotogrande pierde arena”.
“Por otra parte, nos tememos que la playa de Guadalquitón, en el Parque Natural de Los Alcornocales, esté sufriendo también un retroceso considerable. La situación ha empeorado con los espigones de protección que se instalaron”, concluyen.