La historia de los casinos más antiguos del mundo

Los casinos más antiguos del mundo han superado la prueba del tiempo y siguen acogiendo a los jugadores en sus históricas salas de juego. A pesar de que ahora los sitios de juego online como el casino Circus los superan en popularidad, muchos jugadores siguen interesados en visitar las cunas del juego de azar.

Desde casinos centenarios en la Selva Negra de Alemania hasta casas de juego en el desierto de Nevada, haz un recorrido por algunos de los casinos más antiguos del mundo.

1. Casino de Monte Carlo

El glamuroso Casino de Montecarlo, en Mónaco, triunfa como símbolo de clase y sofisticación. El casino se construyó en 1856 y sigue atrayendo a los ricos y famosos del mundo a sus fastuosas salas de juego. Fue encargado por la princesa Carolina de la Casa de Grimaldi, que mandó construir el Casino de Montecarlo para salvar a su familia de la ruina financiera.

En la década de 1890, el Casino de Montecarlo se había ampliado para incluir la sala de conciertos Salle Garnier, un teatro de ópera y la sala de juegos Trente-Quarante. También se modificó su fachada en estilo Beaux-Art, caracterizado por mosaicos, balaustradas, guirnaldas, ventanas y puertas arqueadas y estatuas.

En la actualidad, el prestigioso casino sigue ofreciendo juegos de mesa como la ruleta europea, la ruleta inglesa, el Trente et Quarante, el Punto Banco, el Chemin de Fer, el Blackjack y el póquer. Los jugadores también pueden jugar a los dados, al video póker y a las máquinas tragaperras.

2. Casino Di Venezia

El Casino de Montecarlo existe desde hace bastante tiempo, pero aún es un bebé comparado con el Casinò di Venezia, de casi 400 años de antigüedad. Este amplio palacio de estilo renacentista fue el primer casino del mundo. Se construyó en 1509 y sirvió de hogar a destacados nobles antes de convertirse en casa de juego en 1638.

Las columnas de inspiración clásica adornan la fachada del edificio en cada nivel que da al Gran Canal. El nivel inferior del edificio contiene dos altas puertas francesas divididas por una sola columna rematada por arcos y ventanas trilobuladas situadas en los niveles superiores. Opulentas pinturas, esculturas y lámparas de araña decoran el interior del edificio y muchos de los techos presentan pinturas del maestro barroco Mattia Bortoloni.

El Casinò di Venezia es el casino más antiguo del mundo y todavía hoy atrae a jugadores adinerados a sus históricas salas de juego. El casino ofrece juegos tradicionales franceses como la ruleta, el Chemin de Fer, el Trente et Quarante y juegos americanos como el Texas Hold’em, el Blackjack y el Caribbean Stud Poker. También cuenta con más de 600 máquinas tragaperras.

En 2010, una banda de cinco bandidos encapuchados y armados asaltó el Casinò di Venezia, robando más de 100.000 euros. Según los informes policiales, los ladrones se marcharon en un coche de huida que arrojaron al mar antes de escapar en una pequeña lancha blanca.

3. Kurhaus Casino Baden-Baden

El histórico Casino Kurhaus o “Casa de Curas” de Baden-Baden está situado en las afueras de la Selva Negra, en el suroeste de Alemania. No sólo atrae a los visitantes por sus lujosas salas de juego, sino también por su balneario, salones de banquetes, jardines y orquesta filarmónica.

La estructura original del Casino Kurhaus de Baden-Baden se remonta a 1766, cuando servía de hogar al marqués.

En la década de 1830, el Casino Kurhaus alcanzó fama internacional después de que Francia prohibiera el juego. A principios del siglo XX, la alta sociedad europea se reunía en el ya histórico casino y balneario para pasar las vacaciones, hacer negocios y asistir a bailes y actos benéficos.

Muchos artistas musicales famosos tocaron allí durante esta época, como Hector Berlioz, Franz Liszt, Clara Schumann y Johannes Brahms. Marlene Dietrich lo declaró “el casino más hermoso del mundo”. También inspiró al autor ruso Fiódor Dostoyevski para su novela El jugador.

En la actualidad, las fastuosas salas de juego del Casino Kurhaus siguen atrayendo a turistas de todo el mundo, deseosos de jugar a juegos de casino como la ruleta, el póquer, el blackjack y las máquinas tragaperras.

4. Crockfords Club

El juego en el Reino Unido tiene una larga tradición que se remonta a más de 2.000 años. Los primeros casinos británicos aparecieron en el siglo XIX como clubes de juego privados, sólo para miembros. Uno de los casinos más antiguos, el Crockfords Club de Londres, se estableció por primera vez en 1826 como un lugar para que los miembros de la élite de la sociedad británica socializaran y apostaran.

William Crockford abrió el casino con el apoyo del Duque de Wellington como un club exclusivo para miembros. Rápidamente se puso de moda, atrayendo a toda la alta sociedad inglesa y a los extranjeros distinguidos que visitaban Londres.

Fundado en 1826, el Crockfords Club es el casino más exclusivo del mundo.

En la actualidad, el Crockfords Club sigue funcionando en Mayfair, Londres, y representa el establecimiento de juego más exclusivo del mundo. El Casino Crockfords Club ofrece un juego de lujo en un entorno muy sofisticado con una serie de salas de apuestas altas o salles privees (salas privadas).

Estas salas ofrecen un ambiente clásico con un toque moderno. Los juegos disponibles incluyen la ruleta americana, el blackjack, el bacará y el póquer. El Crockfords Club también ofrece un Casino en Vivo, que transmite los juegos de mesa con crupieres reales del casino.

5. Casino Golden Gate

Antes de que el juego fuera legal en Estados Unidos, la región de Las Vegas atrajo a los primeros promotores de casinos, ya que las autoridades tenían dificultades para hacer cumplir las leyes en un lugar tan remoto. De hecho, el Red Rooster fue el primer casino de la franja de Las Vegas y llegó a vender alcohol durante la época de la prohibición.

El Golden Gate Casino abrió sus puertas en la ciudad en 1906, lo que lo convierte en el casino más antiguo de Las Vegas. El hotel y casino original estaba situado en la calle Freemont y se consideraba muy lujoso en la época con sus salas de juego de 10’x10′. El Golden Gate Casino sigue en pie hoy en día en Las Vegas, con más de 12 millones de dólares gastados en renovaciones y ampliaciones.
 

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