Landaluce explica en la misiva que en Algeciras, los asuntos relativos a Justicia se han convertido ya en una demanda histórica, pues a una plantilla disminuida, se le suman unos medios materiales escasos y unas infraestructuras indignas para desarrollar lo que es, sin duda, un volumen de trabajo intolerable.
Recuerda a la ministra que aquí coexisten cuatro sedes judiciales distintas, en las que se distribuyen 22 órganos unipersonales, provocando una dispersión que dificulta enormemente el trabajo de los funcionarios de justicia y supone graves molestias para los ciudadanos. Siendo la única solución a esto la creación de una única sede, amplia y moderna que aglutine todos los órganos judiciales.
Hace especial hincapié en la necesidad de dos jueces de refuerzo, uno para el juzgado de Violencia de Género y otro para el de Familia, así como un Equipo Psicosocial propio para el Juzgado de Familia, para que los informes psicosociales no se eternicen. También es de vital importancia que, de una vez por todas, se construya la Sala Gessell, de cara a poder llevar a cabo las exploraciones de menores aquí, y evitar así el desplazamiento de menores, familias y funcionarios hasta Cádiz.
Otra cuestión que sigue sin resolverse, apunta el alcalde, fuera de toda lógica posible, es que una ciudad como Algeciras, que cuenta con el Puerto más importante de España y el cuarto de Europa, el segundo polo químico e industrial nacional, y un gran volumen de empresas que con los mismos se relacionan, no cuente ya con un Juzgado de lo Mercantil, con jurisdicción en todo el Campo de Gibraltar. Y por supuesto, la urgencia que supone la creación de una nueva Sección de la Audiencia Provincial en la ciudad, ya que la actual está totalmente desbordada.
También recuerda la necesidad de una modificación del anexo de la Ley Reguladora de las retribuciones de Jueces y Fiscales, para incluir a Algeciras en el Grupo 3, donde debe estar, tanto por carga de trabajo como por población, pues se está produciendo una clara discriminación frente a otras poblaciones. “Esto permitiría que nuestros Jueces y Fiscales decidieran quedarse en Algeciras y crear arraigo en nuestra tierra, en lugar de marcharse a la primera oportunidad, y con toda la razón, pues por llevar a cabo un trabajo de dimensiones equiparables a las de una gran ciudad, cobran lo mismo que en un pequeño pueblo”, señala.
“No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie, y es por ello que continuamos reclamando mejoras en la Administración de Justicia, un servicio público esencial para la ciudadanía y que sigue arrastrando incontables deficiencias y necesidades”, concluye.