Solanes ha aclarado que después de que la Diputación de Cádiz no asignara ni un solo euro a Algeciras en las partidas nominativas de su presupuesto, aun siendo el municipio que más contribuye a sus arcas, nuestro alcalde, José Ignacio Landaluce, tuvo que emprender largas y arduas negociaciones con esta administración para conseguir este millón de euros, que en realidad consta de dos subvenciones distintas, una mitad a cargo del Plan Dipuinvierte, y la otra a cargo del superávit de la Diputación, y ha asegurado que estamos agradecidos de que nos hayan dado esta cantidad, aunque siga siendo una miseria en comparación con lo que Algeciras y los algecireños se merecen, pero no vamos a permitir que se atribuyan el mérito de una decisión que no es suya, ni presuman de conocer la problemática de una tierra que ni pisan.
En este sentido, la edil ha explicado que desde este Ayuntamiento habíamos solicitado a la Diputación una partida, a cargo del superávit, que cubriera la renovación de las telecomunicaciones de la Policía Local, un nuevo horno crematorio y la adquisición de un autobús, pero solo nos concedieron dinero para esto último. Por lo que decidimos unir ambas subvenciones para lograr más con menos, pudiendo comprar en vez de un solo vehículo, cuatro: tres minibuses y un autobús híbrido.
Por su parte, Ros ha manifestado que este es un servicio deficitario, y somos muy conscientes de los problemas que tiene, pero desde luego, está mucho mejor que cuando este Ayuntamiento se puso al frente del mismo. Hemos cambiado las lunas de metacrilato por cristal, reparado parachoques que estaban sujetos con bridas, invertido más de medio millón de euros en aires acondicionados, reparado motores, además de ampliar la flota con dos autobuses, a lo que hay que sumar estos cuatro nuevos y ha añadido que desde que se municipalizó el servicio de transporte urbano de CTM, el Ayuntamiento no ha dejado de trabajar para mejorar y renovar la flota, siempre desde la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente, además de mantener reuniones periódicas para atender las demandas laborales de los trabajadores de la plantilla.