Esta renovación, que ha contemplando el cambio integral de mobiliario, juegos infantiles, pavimento de seguridad, ornamentación de los paseos, reparación de fachadas, accesos y tratamiento de pavimentos, entre otros, ha contado con una inversión total de 400.000 euros.
Entre los elementos de referencia instalados han destacado entre la chiquillería el barco pirata, un faro de más de 7 metros de altura y la famosa tirolina de 30 metros de longitud.
En palabras de Landaluce, “para este parque se ha optado por juegos de integración, para que los niños con discapacidades puedan disfrutar de igual manera. Se ha tenido en cuenta la organización de las áreas por grupo de edades, hasta 6, 12 y 14 años”.
Desde la delegación de Parques y Jardines se informa de que la superficie total de la zona de ocio del parque María Cristina cuenta con unos 2.900 m², de los cuales 1.400 m² se han destinado a la instalación de elementos de juego con pavimento de suelo continuo en cuatro zonas bien delimitadas por caminos de hormigón impreso accesibles (420 m²).
Cuenta además con tres zonas de estacionamiento donde se localizan el templete (100 m2), la fuente (260 m2) y la zona quiosco-bar (440 m2), destinada a proporcionar a los usuarios servicio de restauración, localizándose en esta zona los aseos de usos público, accesibles y adaptados para uso exclusivo de los niños.
