Para el primer edil este proyecto es fundamental, en tanto que minimiza la inundabilidad de zonas bajas de la ciudad como el Hoyo de los Caballos o la Cuesta del Rayo, y contribuye de manera decisiva a la reducción de vertidos y olores en la dársena de Los Ladrillos, donde trabajamos en el proyecto del Llano Amarillo.
El regidor recuerda que este proyecto fue redactado entre los años 2015 y 2018, dentro del Plan de Depuración Integral de las Aguas de la Bahia, cuya primera fase, con dos millones de euros, fue concluida en 2018 consistiendo en las obras más urgentes ejecutadas en la calle Jacinto Benavente.
Esta nueva fase contempla la construcción de dos grandes colectores, de dos metros y dos metros y medio de diámetro, respectivamente, para recoger las aguas de lluvia de San Bernabé, La Reconquista, Mariana Pineda o Doña Casilda, entre otras zonas, para reconducirlas al desvío norte del río de La Miel. El primero de los colectores atraviesa el Parque Feria Antonio Quintero conectando las rotondas del Toro y el Pandero, para continuar por la calle Ramón Puyol hasta verter al río de La Miel, a la altura de la Escuela Politécnica, mientras que el segundo comienza en la Rotonda de la Torre del Milenio y recorre la prolongación de la avenida Virgen del Carmen hasta alcanzar el río a la altura de El Corte Inglés.
Agradecemos el trabajo que están desarrollando en este sentido tanto el Ejecutivo anterior como el actual Gobierno, así como el subdelegado en la provincia de Cádiz, Jose Pacheco, y esperamos que este proyecto, tan necesario para todos, continúe avanzando con su aprobación definitiva, la licitación de las obras, su adjudicación y la ejecución de los trabajos. Llevamos más de dos años y medio insistiendo ante el Ministerio en la necesidad de que esta actuación no se demorase más, lo que le volví a pedir por carta a la vicepresidenta Teresa Ribera el pasado 14 de junio, indica la primera autoridad municipal.