El portavoz de la Guardia Civil Guillermo Alonso ha explicado a los medios de comunicación a las puertas de la tienda Espía2, localizada en la calle Recaredo de Sevilla capital y dedicada a la vigilancia, seguridad y contraespionaje; que esta red “criminal” se dedicaba a vender material “muy técnico” a diferentes organizaciones de Andalucía y Madrid que a su vez se dedican al narcotráfico.
Hablamos de cámaras térmicas, inhibidores de frecuencia, material para encriptar dispositivos, cámaras de visión nocturna o máquinas de contar dinero, punto en el que este portavoz policial ha precisado que entre su género, la red contaba tanto con artefactos “ilegales” para los privados como con tecnología “legal” que proporcionaba a los grupos del narcotráfico para que los mismos pudiesen “eludir la acción policial” y el “seguimiento” de los agentes.
EL “CABECILLA” DE LA RED
La red, según ha expuesto, estaba perfectamente “jerarquizada” y contaba con toda una serie de “tiendas” como la ya mencionada, que dependían de una persona identificada como el “cabecilla” de esta organización.
La operación “sigue abierta”, según este portavoz policial, y contempla aproximadamente una quincena de detenciones tras 21 registros en domicilios, tiendas y empresas de Sevilla capital (ocho registros), las localidades sevillanas de Alcalá de Guadaíra y Carmona; Marbella (dos) y Málaga capital (uno) en tal provincia; Madrid (tres), Algeciras (tres) en la provincia de Cádiz y Calahonda (uno) en la provincia de Granada, según han precisado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.