Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, paralelamente a las investigaciones para conocer con detalle los hechos que motivaron que dos personas perdiesen la vida ahogadas en las inmediaciones del puerto de La Atunara, investigadores especializados están rastreando las redes sociales para identificar y poner a disposición judicial a las personas que están amenazando a miembros del cuerpo.
La investigación se ha centrado en uno de ellos que ni siquiera se encontraba en los primeros momentos en el puerto y que participó en el establecimiento del cordón policial cuando ya se habían recuperado los cuerpos sin vida de las dos personas.
Este cordón policial pretendía que los servicios sanitarios pudieran realizar su trabajo con garantías y libres de presión de algunas personas que se encontraban, lógicamente, alteradas.
La Guardia Civil lamenta profundamente lo sucedido, ya que son innumerables los salvamentos y rescates realizados en el mar, arriesgando la vida de sus propios agentes cuando otras personas lo han necesitado.
De hecho, una de las dos embarcaciones del Instituto Armado que actuó ese día estaba en labores de búsqueda del copiloto del helicóptero que se precipitó al mar la semana pasada.