La empresa propietaria del buque que transportaba 88.000 toneladas de carbón ha pedido una sanción de veinte euros diarios durante veinte días para todos los integrantes de la acción.
Greenpeace considera injustificable que se esté tratando a los activistas como auténticos delincuentes, que sólo buscan parar el cambio climático, según la plataforma sería más lógico criminalizar la quema de carbón.
Los abogados de Greenpeace han pedido la libre absolución, la sentencia se conocerá en diez días.