Los vecinos de la zona entienden que ya no pueden existir más excusas para retrasar el arreglo del muro y del patio, que lleva más de 10 años cerrado, además de todas las deficiencias que presenta el centro escolar. Acusan a las administraciones competentes de “abandono”.
Las asociaciones denuncian la “marginación” a la que se somete por parte de la administración a los escolares, sus padres y en definitiva toda la barriada.
Asimismo han animado a los padres y madres a que sigan manifestándose y piden a las administraciones que dejen de “escurrir el bulto”.