No se deberían necesitar razones para hacer algo así, pero en estos tiempos pandémicos de distancias de seguridad, mascarillas y prohibiciones la música en directo se muere y con ella una parte de todos nosotros. Un evento solidario para disfrutar del repertorio propio ( eso tiene rango de artista) , con degustación de exquisiteces naturales y con sobre para aportar lo que quieras de manera anónima. Todo esto me recordó lo importante de la iniciativas y la imaginación .reinventarse o desaparecer
Cuando vi a los Hotta allí supe que sería algo diferente. Pude conversar con Liona Hotta, una voz celestial que canta en sefardí y ese día fue solo espectadora de lujo , también volví a intercambiar ideas y proyectos con la joven Kaori Hotta, una maestra del dedal y pincel que esta por descubrir y por supuesto allí estaba a Tomo… que inmortalizó el concierto para la eternidad, regalo para todos.
Dicen que la música en directo alarga hasta 7 años la vida y lo cierto es que conectas con una parte espiritual de todos Judit, Javier Oyhanarte y Musa fue un trio que nos dejó sin palabras y ensimismados ..que hermosa era la normalidad.