En un comunicado, explican que, desde la ventana de su domicilio, esta familia pudo visualizar que se trataba de un operativo de la Guardia Civil que estaba ejecutando con fuerza la apertura de la puerta de acceso al patio de su vivienda y que una vez dentro de la misma esposaron al padre de familia y realizaron el registro durante más de 40 minutos.
Ante la insistencia de la familia que manifestó en todo momento que ahí no vivía la persona que buscaban, llegó un momento en el que el Jefe del Operativo se percató de que la dirección que tenían ubicada en la aplicación de rutas y mapas de su navegador no se correspondía con el verdadero domicilio de la persona que estaban buscando, por lo que ante el manifiesto y grave error provocado, pidieron disculpas a la familia y se retiraron del lugar.
Ante estos hechos, la familia ha contratado los servicios del bufete de Abogados Guzmán&Lozano, para que este tipo de situaciones no queden impunes y se depuren responsabilidades.
Las Letradas encargadas de dirigir el asunto, las abogadas penalistas Mónica Guzmán y Ana Lozano, han manifestado a este medio que se van a emprender las medidas legales oportunas y que, “este tipo de situaciones no se le puede restar importancia y no pueden subsanarse con una mera disculpa por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que la inviolabilidad del domicilio es un derecho fundamental de la persona, que garantiza su ámbito de privacidad quedando exento e inmune a las invasiones o agresiones exteriores de otras personas o de la autoridad pública.”
Asimismo, han manifestado que “como consecuencia de la gran cantidad de operaciones contra el narcotráfico que se llevan a cabo en el Campo de Gibraltar, estos errores no suelen ser aislados.”
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Un país de pandereta