En la sentencia, recogida por Europa Press, recoge que los hechos se remontan a septiembre de 2017, cuando agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fueron comisionados por la central para dirigirse a una vivienda ubicada en La Línea donde varias llamadas anónimas habían comunicado que habían entrado varios vehículos todoterrenos con fardos de droga.
Los agentes procedieron a realizar una inspección por la zona, observando como en la finca referida había una persona en el interior que tras ser requerida firmó voluntariamente la posibilidad de que los agentes entraran a realizar una inspección.
Una vez dentro, comprobaron al fondo un porche y localizaron un último cuarto en la vivienda con un gran número de fardos de hachís y una escopeta cargada dispuesta para disparar con tres cartuchos en su interior. En total fueron intervenidos 99 fardos con 2.900 kilos de hachís y un valor de 4,5 millones. Por ello, fue detenido el hombre que se encontraba en la vivienda.
Como consecuencia de ello, la Audiencia Provincial condenó al acusado a cinco años y siete meses de prisión por un delito contra la salud pública y otros nueve meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas. Una vez recurrida por el acusado, el TSJA ha desestimado el recurso y ha ratificado la sentencia de la Audiencia.