Su apodo se lo ganó desde pronto, cuando comenzó a trabajar en primera línea de desembarco de los cargamerntos de cocaína que llegaban a Galicia. Tenía alrededor de veinte años y era uno de los hombres de confianza del clan de los Charlines.
Sus diversas imputaciones le costaron trece años y cuatro meses de prisión, una de las mayores condenas impuestas por el tribunal de la Operación Nécora. A finales de los años noventa, no obstante, salió en libertad condicional y comenzó entonces una nueva vida dedicada por entero al cultivo de albariño.
Sin embargo, cuando en 2015 su empresa bodeguera entra en concurso de acreedores, la Policía vuelve a poner el foco en los movimientos de este viejo conocido del narcotráfico gallego.
Operación Bodeguilla
Las pesquisas policiales llevan a la conexión de ‘Lucky Luciano’ con la ciudad de Algeciras, El viejo narco gallego se había encargado, según la Fiscalía, de contactar con un guardia civil corrupto para facilitar la entrada de un contenedor de cocaína por el puerto gaditano.
La entrada de la droga, procedente de Colombia, se había preparado en un entramado de implicados en Galicia, Málaga y los representantes en Madrid de la organización sudamericana.
Finalmente, el 7 de junio de 2016, se interceptó en el puerto de Algeciras el contenedor, que portaba 497 kilos de cocaína repartidos en mochilas negras. Ese mismo día, Luciano Núñez volvía a salir esposado de su mansión del poblado gallego de Tremoedo.
Juicio
El juzgado de instrucción número 1 de Villagarcía de Arousa se prepara para encausar a todos los implicados en la Operación Bodeguilla. Un total de seis personas para los que la acusación pide la pena de 15 años de prisión para cada uno y una multa de 168 millones de euros.
Entre los encausados, sin embargo, destaca la ausencia del considerado por la Fiscalía como el cerebro de la operación. Luciano Núñez falleció el pasado año a los 74 años de edad. Su vinculación con el desembarco de la droga en Algeciras estará presente, no obstante, en todo el juicio, debido a las numerosas referencias a su persona durante la instrucción.
Galleguización
Hace quince años, el presidente de la coordinadora comarcal antidroga Alternativas del Campo de Gibraltar, Francisco Mena, ya alertaba del fenómeno de la galleguización del Estrecho, es decir, la derivación de los clanes gallegos del narcotráfico al Campo de Gibraltar, ante la mayor presión policial e investigadora en Galicia y el norte de España.
Tras esta advertencia de Mena, comenzaron a producirse los primeros casos de gancho ciego en el puerto de Algeciras. A ellos, le siguieron además las causas judiciales contra los viejos clanes gallegos en la zona, como los Charlines o la más reciente de Sito Miñanco.
